Parte 11: Estrategia

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El tiempo pasó volando, en menos de 10 minutos Itachi y Kakashi se encontraban en el bosque, ambos de pie observando a aquel hombre de pelo negro que le daba la espalda. 

– Así que habéis decido romper vuestro escuadrón para combatirnos. No queríais dejar escapar a ninguno de los dos por si las moscas ¿no? - Preguntó dándose la vuelta y encarando a los dos anbus. – Dejarme que os diga que ha sido una mala decisión porque no saldréis de esta con vida. Y tampoco el otro equipo. Este bosque será vuestra tumba. 

-------------------- / Con el otro grupo / -------------------- 

La chica se mantenía ajena ala pelea como apoyo médico mientras sus dos compañeros no paraban de atacar al contrincante. En un descuido por parte de estos ambos cayeron al suelo bastante mal heridos. 

– Os habéis equivocado al intentar parar los pies a Orochimaru-sama.Jamás dejaré que le pongáis un dedo encima. 

Se aproximó a ambos sacando de su propia mano una serie de huesos que formaban una vara dispuesto a atravesar a los dos de un solo golpe. Y cuando estaba en el punto más alto se percató de algo. 

La chica no había dejado la pose que tenía de preocupación, ni tan siquiera pestañeaba o gritaba los nombres de sus compañeros. Ni tan siquiera intentaba salvarlos a pesar de que fuera un intento inútil puesto que él era más fuerte. Parecía... parecía una estatua. Pensó el joven contrincante cuando sintió una respiración en su nuca. Su cuerpo se paralizó y sintió como una katana le atravesaba la espalda y salía por su parte delantera. Con los ojos desorbitados al igual que los dos anbus que yacían en el suelo observaron a la persona dueña de la katana. 

– Los de tu calaña siempre pensáis que sois invencibles. Creéis que nadie puede ganaros porque al ser ninjas renegados la vida os ha hecho fuertes. Pero como siempre os equivocáis, siempre habrá alguien más fuerte que vosotros y aunque no sean lo suficientemente fuertes pueden ganaros por inteligencia, como acabo de hacer yo. Te hice creer que erala unidad médica y que no iba a interferir en el combate si no me quedaba más remedio. Sin embargo, solo era una treta para preparar mi ataque. Cuando te confiaras, cuando bajaras la guardia yo sería la que te daría el golpe de gracia. – Sentenció la joven clavando un poco más la katana haciendo que gran cantidad de sangre brotara de la herida. – Si intentas moverte no lo conseguirás, incluí un veneno potente que te paraliza no solo el cuerpo sino también tu chakra, ahora no eres más útil que una simple piedra. - El joven oponente con sus ojos desorbitados por todo el suceso en cuestión de segundos sintió como le era retirada la katana y se giró un poco para observar a aquella joven anbu. – Ahora ellos se encargarán de darte muerte mientras yo me encargaré de tu querido Orochimaru-sama. 

Dicho esto, la joven desapareció corriendo lo más rápido posible al otro punto de encuentro donde se encontraban sus dos compañeros. Y a pesar de ser una sensación sabía que la cosa iba mal. 

Los dos portadores del sharingan tenían sus respiraciones algo agitadas, varias heridas algo graves en ambos cuerpos. Uno al lado del otro mirando a su oponente quién parecía no tener ni un solo rasguño. El joven Uchiha con una rodilla en el suelo jadeando a un par de pasos por detrás de su comandante de pie con las piernas temblando. Los dos sabiendo que la situación no pintaba nada bien para ellos. 

De nuevo Orochimaru comenzó a correr hacia ellos dos, katana en mano,con una sonrisa sádica en su rostro. Mataría dos pájaros de un tiro. A un metro escaso pudo divisar un pequeño movimiento entre ambos. Sintió una mano rodear la muñeca que empuñaba la katana, por encima de él, en el aire un anbu con un sello en la otra mano volaba. Pudo observar unos ojos verdes intensos por la luz de la luna que lo observaban despertando algo en su interior. 

La unión hace la fuerza - Mi decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora