Parte 2: Al fin nos conocemos

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- ¿Cuándo conoceré al niño? - Cuestionó la joven con bastante intriga en su voz.

El anciano se limitó a salir de su despacho seguido por la joven que al no obtener respuesta volvió a insistir. 

- ¿Es una buena idea? 

- ¿A qué te refieres exactamente? - Inquirió el anciano puesto que no sabía a qué se estaba refiriendo su acompañante.

- Solo tengo 12 años, para muchos sería raro que alguien así cuidara de un bebé, por no decir que no tengo ninguna experiencia en eso. 

- La experiencia a veces no lo es todo. Puede que no tengas ni idea de cómo cuidar a un bebé por eso te asigné una niñera que te enseñará. Sin embargo, lo que más debes de tener en cuenta es que tú mejor que nadie sabrás comprenderlo y eso es lo que creo que marcará la diferencia. Se que harás un buen trabajo y también tienes a Kakashi qué, aunque no tenga mucha idea, creo que al ser mayor que tú os sabréis defender. - Explicó demostrando convicción en cada una de sus palabras, convicción que intentaba inculcar a la joven a su lado sin tener mucho éxito en ello.

- Perdone la pregunta, pero ¿qué edad tiene Kakashi? 

- Tiene 15 años. 

- No creo que tres años marquen mucha diferencia. - Comentó la joven con un poco de desilusión originando una carcajada por parte del anciano. 

- ¿Creías que tenía más edad? Que no te engañe su seriedad, es alguien maduro con la cabeza bien amueblada, pero no deja de ser un jovenzuelo. 

Tras esa explicación ambos continuaron caminando en silencio y aunque no quisiera reconocerlo con cada paso esa joven se ponía más y más nerviosa. 

Las calles cada vez tenían menos gente a medida que ambos se alejaban del centro de la villa hasta que al fin se pudo divisar a lo lejos un grupo de casas algo grandecitas con jardín. El sitio había impresionado a la joven, era tranquilo, luminoso y con bastante naturaleza a su alrededor. 

Detrás de las casas a menos de 50 metros había un espeso bosque donde sabía que podría entrenar tranquila. 

Ambos detuvieron el paso delante de una de las casas, estaba bastante separada de las demás, pero igual de tranquila. A simple vista se podía ver que tenía dos pisos y que era espaciosa. El Hokage hizo un gesto con la mano para que la joven entrara en la que iba ser su nueva casa.

Nada más entrar se encontró con una entrada bastante espaciosa que continuaba en un largo pasillo céntrico que llevaba hasta unas escaleras que subían a la planta de arriba. En la primera puerta a la izquierda se encontraba un salón,con una mesita pequeña en el centro rodeada de tres sofás. El lado que no tenía sofá, daba a la pared donde había una tele y en la parte más izquierda de laestancia un gran ventanal cuyo alfeizar era un sofá bastante cómodo. 

Salió del salón y siguió con la segunda puerta a la izquierda observando que era un baño bastante grande. Al salir fue a la primera a la derecha viendo un comedor con una gran mesa rodeada de sillas. Luego había una puerta corrediza que llevaba a una enorme cocina. Correspondía a la segunda puerta por la derecha mirándolo desde la entrada. Tenía una isla en medio y luego una cocina en forma de L. 

La joven salió de nuevo observandolas escaleras, pero antes de subir por ellas se percató de una puerta al lado la cual abrió dando un paso hacia un gran jardín. Tras cerrarla subió lasescaleras que daban paso a un gran pasillo. Tenía dos puertas a su izquierdaambas contenían habitaciones iguales. 

A la izquierda había otra habitación bastante más grande con cama de matrimonio, con una puerta que daba al balcón de la habitación. Esa sería la suya. Al salir solo quedaba una puerta que estaba detrás de las escaleras y cuando entró se encontró con un enorme baño. 

La unión hace la fuerza - Mi decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora