Parte 28: Sentimientos

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– (...), los motivos por los que te elegí para esta misión no solo fueron por tu cercanía con los padres de Naruto, ¿lo sabes cierto? 

– Sé que movilizó todo rápidamente porque soy la que mejor puede entender a esos chicos. 

– No solo por eso, sé que tú los llevarás lejos, sé que tú lo lograrás. Eres especial, aunque no lo creas, aunque no creas que eres fuerte, lo eres. No solo en el día a día, no solo en el campo de batalla, eres fuerte y llevarás esa voluntad de fuego hasta el final a parte de transmitírsela a los chicos. Ese espíritu tan fuerte te llevará lejos. 

– Siempre tuvo demasiada fe en mí. 

– No chiquilla, solo supe ver lo que muchos no observan. Aquellos que se hayan tomado la molestia en observarte saben lo grande que puedes llegar a ser. Puedes llegar al corazón de todas las personas y hacerles ver que están ciegos. Sé que no solo lograrás que los pequeños sean fuertes, sino que también sean felices. No solo te encargo la vida de ellos dos, sino la de sus familias, la de Kakashi, las de la aldea. 

– Disculpe Hokage-sama, pero esto suena como si fuera una despedida. 

– Tranquila, no lo es. – Comentó mientras comenzaba a caminar dejando a la joven un tanto confusa puesto que a pesar de sus palabras el tono de voz que había empleado no sonaba del todo convincente. 

– Entre todas esas personas que ha nombrado, ¿hay alguien en particular al que quiera referirse? 

– Puedes ser más concreta. 

– Me refiero a eso de los familiares, se refiere al de Sasuke. 

– Sé que podrás llegar a él también y si lo haces bien salvarás la vida inocente de un héroe que está muerto en vida esperando que su hermano lo asesine. 

– ¿Acaso me está dando información confidencial? 

– No, solo te estoy confirmando una información que sé que ya has conseguido. Como te he dicho anteriormente querida, si te observaran más detenidamente se darían cuenta de tu potencial. Sé que tienes esa información y mucha más. Y escúchame bien pequeña, la información es poder en este mundo y en cualquier otro. También quería proponerte que fueras parte de mis ninjas personales. 

– Eso ya lo soy ahora mismo Hokage-sama. 

– No me refiero a que seas una anbu del Hokage, sino que seas una Kunoichi. En muchas ocasiones mis equipos, sobre todo los gennins, necesitan ayuda, vendría bien alguien como tú. Alguien que tiene unas bases impecables para ser Kunoichi. 

– Será un honor poder ayudar a todo aquel que lo necesite. 

– Bien, entonces creo que aquí deben separarse nuestros caminos. – Sentenció provocando que la morena observase a su alrededor. Estaba al principio de la calle casi despejada de casas, en la cual al final se encontraba la suya. – Los chicos deben estar al caer y podrás ver si la sorpresa de que Kakashi es su sensei era buena o mala. 

– Gracias por el paseo Hokage-sama, me gustaría repetirlo, sus charlas siempre son muy entretenidas y clarificadoras. 

El mayor asintió y tras una leve sonrisa se alejó caminando lentamente. 


Por su parte, (...) emprendió rumbo a su casa. Tras abrir la puerta escuchó los pasos de los chicos que venían apresurados hacia la puerta y nada más verlos supo que venían los reclamos. 

– ¿Cómo no nos dijiste que Kakashi sería ahora nuestro sensei? – Reclamó primero el rubio seguido por su amigo. 

– ¿No se supone que no deberíamos conocer a nuestro sensei? 

La unión hace la fuerza - Mi decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora