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Advertencia: contenido sexual explícito




Una vez terminó el breve asunto con Fury — que a decir verdad no le tomó más de diez minutos —,  Strange se dispuso a buscar pacientemente a Tony por los pasillos de la nave, no queriendo simplemente aparecer a un lado del él como un acosador, así que con toda la calma del mundo se dispuso a buscarlo. Pero mientras pasaba por los pasillos pudo escuchar un estruendo en la habitación del gimnasio que lo hizo ponerse un poco alerta. Por curiosidad — más que por otra cosa — se asomó para saber que estaba ocurriendo y al mirar por la puerta entreabierta pudo notar a Sam Wilson y a Bucky Barnes peleando a golpes en el suelo

- ¿Doctor, se quiere unir? - preguntó la entrecortada voz del Capitán América desde dentro de la habitación logrando asustarlo. Strange se sonrojó por verse descubierto husmeando 

- No gracias, yo solo estaba pasando por aquí - se disculpó, Steve terminó de abrir la puerta para encarar bien al hechicero

- Vamos, doctor, muéstrenos alguno de sus movimientos - alentó de nuevo el rubio

- Si, Doc, además, ya me cansé de darle palizas a éste imbécil - Falcón se limpió el sudor de la frente con la manga de su playera

- Sam... - regañó Steve

- Si me dejaran usar mi otro brazo te tendría en el suelo agonizando - retó ésta vez el Sargento Barnes

- Bucky... - regañó de nuevo el rubio. Muchas veces, cuando estaba solo con aquél par se sentía como el único adulto presente; un padre luchando por mantener a sus dos niños sin pelear 

- Parece que se lo están pasando muy bien - Strange se burló un poco y no pudo evitar poner una media sonrisa

- Son unos niños malcriados - se quejó Steve Rogers mientras ayudaba a su ex-compañero de guerra a ponerse de pie

- Vamos, Doc. Muéstrenos alguno de sus trucos - el moreno se incorporó del suelo de un salto para comenzar a quitarse los guantes de boxeo y las vendas que cubrían sus puños

- Sí, Doc, estuvo increíble eso que hizo ayer - alentó ésta vez el ex-soldado del invierno, honestamente había quedado impresionado por los trucos llevados a cabo por el de ojos bicolor

Un pequeño debate ocurrió en la mente del hechicero y tras unos segundos un suspiro resignado salió de los labios de Stephen - Está bien - con un par de movimientos creó dos escudos; uno en cada mano

- ¿Qué tan resistente es eso?, ¿Podría soportar un disparo? - preguntó James Barnes alzando una ceja curioso. Desde que conoció a Wanda, su interés por la magia había comenzado a crecer en gran manera

- Por supuesto, ¿Quieren probar?

- No creo que sea prudente disparar un arma dentro de la nave - Steve cruzó los brazos sobre el pecho, mostrándose sensato como siempre

- Stark hizo que el interior de la nave sea aprueba de balas, Steve - Falcon apoyó la propuesta

El Sargento Barnes, sin desaprovechar la oportunidad sacó de una de sus botas con estilo militar una pistola — que guardaba en caso de emergencia— y apuntó a Strange obediente, pero antes de que pudiera tirar del gatillo, oportunamente Tony irrumpió brusco en la habitación

- ¿Cuál es tu problema imbécil? - el filántropo le apuntó con solo el guante de su armadura puesto en si, estando vestido con un traje elegante de tres piezas

El maestro de las artes místicas se colocó enfrente del ex-soldado del invierno; protegiéndolo, a fin de cuentas, había sido él quien había permitido todo aquello - Todo está bien, Stark, solo estaba mostrándoles algo

Más Que Amigos [IronStrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora