XI

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- Jefe, la comida está lista - la voz de la inteligencia artificial irrumpió en el silencio

Nadie dijo nada, Stephen no cesó sus caricias, y Tony tampoco pareció querer que éstas terminaran. Para ser honestos, el hombre de hierro hubiera preferido quedarse en su habitación por el resto del día, no tenía apetito, y sobre todo, no tenía ganas de socializar, como si aquella discusión hubiera drenado todas sus fuerzas.
Strange tampoco tenía muchas ganas de salir y actuar como si no estuviera sucediendo nada, pero sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que alguno de los miembros del equipo apareciera para llevarlos a comer. Se removió un poco para poder encarar al filántropo, mirando aquellos atormentados ojos mieles que eran capaces de hacerle perder la cordura, le acarició la mejilla con delicadeza, intentando mostrar el afecto que sus torpes palabras no eran capaces de expresar.

- Lo siento - musitó el maestro de las artes místicas en un susurro antes de besarle la frente

- También lo siento - el millonario tomó la mano de Stephen y la dirigió a sus labios, dejando un suave beso en el dorso

Stephen escondió su rostro avergonzado en el espacio que había entre la almohada y el cuello del menor; aspirando su varonil aroma, intentando comprobar que todo lo que estaba sucediendo entre ellos no se trataba de una fantasía, muy para su desgracia, una parte dentro de si aún estaba reacia a creer que aquél castaño pudiera querer esa parte de él que él mismo tanto aborrecía. El hombre de hierro pareció leer sus pensamientos y lo abrazó con fuerza, besándole la mejilla, como si de aquella manera pudiera trasmitirle cuán hermoso era a su ojos.

- Stephen

- ¿Sí? - el mencionado salió de su escondite para poder mirar al genio

- ¿Ésta es nuestra primera pelea oficial?

- Sí, supongo que lo es - el maestro de las artes místicas soltó una risita que logró contagiar al mecánico

Tony le besó los labios con dulzura; en apenas un roce inocente, y pegó su frente a la del ex-neurocirujano; mirando sus ojos que bajo aquella luz parecían verdes, acariciando su nariz con la propia en un llamado beso esquimal

- ¿Sabes?, en las películas ésto es muy romántico, pero no puedo evitar pensar que pareces un cíclope - el mecánico inútilmente reprimió una carcajada ante sus propias palabras

- Anthony, estábamos teniendo un momento - riño el hechicero a manera de broma, pero no puede evitar reír a la par

- Lo siento, no pude evitarlo - sonrío dándole un beso en la mejilla antes de incorporarse de la cama - Viernes, hazle saber al equipo que tardaremos un poco

- De inmediato, Señor Stark - obedeció la inteligencia artificial

El filántropo entró a la ducha en compañía del maestro de las artes místicas, dándose un baño de entrada por salida - que no estuvo privado de besos robados y caricias suaves -, ambos hombres se asearon en tiempo record y se vistieron propiamente. Strange utilizó un poco de magia para secar su cabello - sintiéndose un poco culpable de usar sus hechizos para tan banal razón -, y para suerte de Tony, su cabello se secó naturalmente con éxito antes de bajar con dirección al comedor

- Al menos no somos los únicos que vamos tarde - Wanda sonrío al toparse con la pareja

- Eso no debería hacerte sentir mejor - advirtió Visón caminando a la par de la morena - Doctor Strange, Señor Stark

- Visión, ¿Cuál es la temperatura de hoy?, ¿Alguna probabilidad de precipitación? - se burló con sorna el hombre de hierro

- Es agradable saber que la broma no pasa de moda - la voz del androide sonó tan neutral como siempre

Más Que Amigos [IronStrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora