IX

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El maestro de las artes místicas se recostó en el suelo de la nave para recuperar el aliento, recibiendo un poco de alivio por la frialdad que éste gentilmente le ofrecía, era poco decir que estaba completamente exhausto. Su magia — como la de la mayoría de los hechiceros — se deriva de tres fuentes principales: los poderes derivados del alma, mente y cuerpo, que al final del día lo dejan totalmente agotado.
Con la frente cubierta de sudor y las manos temblando un poco más de lo normal se quedó allí, bajo la atenta mirada de todo el equipo, quienes a su vez estaban intentando recobrar fuerzas por la intensa batalla recién lograda.

Después del primer inesperado y poco planeado encuentro con el hechicero supremo, los miembros del equipo vengadores solo habían escuchado maravillas sobre aquel maestro de las artes místicas — cortesía total de Anthony Stark, cabe recalcar —, pero ninguna de aquellas palabras habían hecho verdadera justicia. Ver a Strange trabajar era toda una escena de película, más aún considerando que era magia lo que utilizaba

- ¿Que pasa Houdini?, ¿Los años te pesan? - preguntó Tony tomando lugar en el suelo junto al hechicero, ambos con la mirada al techo, ya sin tener su armadura puesta

- Vete a la mierda, Stark - se quejó Stephen en un suspiro cansado. Tenía que admitir que le gustaba esa parte de su relación, más allá de mantener las apariencias; era una muestra clara del humor de ambos.

- Necesito cambiarme de ropa, y ustedes deberían de atenderse eso - señaló la herida sangrante que tanto Steve como Natasha presentaban en la frente. De esa manera, Bruce disimuladamente empujó a los demás miembros del equipo fuera de la habitación para darle algo de privacidad a la pareja

- Escuché que fuiste todo un héroe allá afuera - el multimillonario tomó una de las temblorosas manos de Stephen y la masajeó con suavidad

- ¿Qué puedo decir?, Soy el paquete completo - ambos se sonríen aún cuando les es imposible mirarse debido a la posición en la que se encuentran. Tony masajea la otra mano de Stephen manteniéndose en silencio unos segundos

- Creo que definitivamente te aman más que a mí - la entrecortada voz de Tony se escuchó tras un silencio - De hecho, probablemente serás el nuevo jefe por acá. Quizás hasta te darán la torre, ahora será la Torre Strange

- Lo será cuando te pongas mi apellido - el hechicero le sonrío coqueto incorporándose un poco para poder mirarle

- No voy a negar que Anthony Strange suena mucho mejor que Stephen Stark

- ¿Qué puedo decir?, Mi apellido va bien con todo, incluso con un nombre tan poco agraciado como el tuyo  - bromeó el ex-neurocirujano con una sonrisa socarrona,  Tony frunce los labios y entrecierra los ojos

- Imbécil - gruñó el hombre de hierro logrando que el hechicero suelte una carcajada

- Estoy muy cansado - musitó en un quejido el maestro de las artes místicas luego de unos segundos de silencio. Tony recostó su cabeza en el estómago de Stephen, por lo que éste pasó sus dedos temblorosos por el cabello del filántropo, acariciándolo con cariño

- La buena noticia es que no hay muchas habitaciones disponibles, así que las tendremos que compartir en parejas - Stark sonrío coqueto - ¿Quieres ser mi compañero?

- ¿Me estás preguntando si quiero dormir contigo o si quiero ser tu novio? - el médico alzó una ceja de la misma forma

- Creí que ya éramos novios - el menor frunció el entrecejo mirando al de ojos bicolor por unos segundos

- Ninguno de los dos lo ha pedido formalmente - Stephen subió y bajó los hombros restándole importancia

- Tienes razón - dijo el mecánico y dió una pausa silenciosa - Hipotéticamente hablando, ¿Qué dirías si te preguntara si quieres ser mi novio?

Más Que Amigos [IronStrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora