Más Que Amigos [IronStrange]

XIV

- Fue una noche excelente, me la pasé de maravilla - Wanda le dedicó una sonrisa antes de despedirse con un beso en la mejilla - Hasta luego, Stephen

- Que descanses - el sonrojado médico se sintió cohibido ante la penetrante mirada del arquero sobre él

- Wanda, Mago - el agente Barton se encontraba finalizando una videollamada con su familia cuando la pareja llegó al complejo, por lo que no disimuló una mirada de desagrado

- Ten modales - la mujer lo regañó al mismo tiempo que le dió leves empujones para sacarlo de la sala

El hechicero supremo hizo caso omiso ante la actitud del agente, las cosas habían resultado mucho mejor de lo que había pensado por lo que sonrío satisfecho. Stephen se dirigió sin perder tiempo al taller del genio — donde sabía a ciencia cierta que se encontraría —, comenzó a caminar por el pasillo con dirección contraria por dónde se habían ido los dos vengadores.
El camino le pareció demasiado lejano y, la necesidad de estar cerca del otro se volvió latente, quería hablar con el multimillonario, tal vez la cena habría resultado más reveladora con respecto a su relación de lo que hubiera pensado. Por lo que se atrevió a cortar un poco el camino gracias a su magia, apareciendo justo en el pasillo que da entrada al santuario del mecánico, miró por sobre su hombro y teniendo total certeza de que no había nadie a su alrededor siguió su camino normal, como si hubiera llegado hasta su destino gracias al esfuerzo de sus propios pies.

Le fue posible divisar su figura gracias a las paredes cristalinas del taller y sonrío de manera inconciente de tan solo tenerlo en su campo de visión. Tocó la puerta con los nudillos antes de disponerse a entrar, Viernes le concedió el paso — gracias a que tiempo atrás Tony había agregado el nombre de Stephen en la lista de miembros que tenían libre acceso —, el hombre de hierro se encontraba sentado en uno de sus autos con la mirada puesta en algún lugar de la pared

- Hey - llamó el ojiazul y la sonrisa en sus labios se disolvió en su rostro ante el concentrado aroma de alcohol que le recibió tan pronto atravesó el marco de la puerta

- Que buena hora de llegada - las palabras fueron alargadas y torpes, el multimillonario se puso de pie con dificultad. Quién hubiera dicho que mientras Stephen había tenido una agradable velada con Wanda, él había tenido una noche difícil con el resto de su equipo - ¿Te la pasaste bien?

- ¿Stark, qué es lo que sucede? - el maestro de las artes místicas frunció el ceño confundido y sostuvo a su pareja cuando se vió apunto de caer, a causa de su adormecido equilibrio

- ¿A quien mierda le importa lo que me sucede?

- ¿De qué demonios hablas? - Stephen creó una de las bandas de Cyttorak para atraer una de las sillas hacia ellos

- ¿Cómo estuvo tu cita con la brujita?, ¿Tuviste una linda noche? - el ex-playboy se dejó caer en el asiento tan pronto como éste estuvo cerca

- Tony, estás intoxicado - el Doctor se colocó en cuclillas y lo tomó del rostro para examinarlo con delicadeza

- No me toques - se quejó alejando sus manos de un manotazo - No te necesito

- Claro que no, al parecer ya tuviste suficiente ayuda de tu amigo Jack Daniels - el hombre de las canas a los lados de su cabeza se deshizo por completo del nudo de su corbata, la paciencia no era necesariamente su mejor virtud

- Eres un maldito egoísta - aquellas palabras apenas fueron entendibles a causa del estado de ebriedad del CEO de Industrias Stark

- Anthony - el hechicero supremo dió un suspiro profundo que fue capaz de regenerar sus fuerzas, por lo que con algo más de paciencia se acercó nuevamente - ¿Qué fue lo que pasó?