Capítulo 2

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Nueva York, Agosto del 2011.

Steve Rogers lentamente comenzaba a recobrar la conciencia junto a sus sentidos. Podía escuchar un voz lejana y oler ese intenso olor a antisépticos que suele presentarse en los hospitales, pero antes de lograr abrir los ojos, los recuerdos invadieron su mente.

Hydra detrás de la segunda guerra mundial creando conflictos para cumplir sus intereses. Johann Schmidt, mejor conocido como Cráneo Rojo, conduciendo tropas para vencerlo. El Capitán América, héroe nacional y la esperanza de todo un país. Una promesa y un sacrificio.

Se había despedido de Peggy Carter, su gran amor, para embarcarse en una misión que le daría término a la guerra. No obstante, las cosas se complicaron, la nave despegó y la vida de miles de personas corría peligro. El Capitán América debía salvar a todo, podía hacerlo pero... A qué costo?.

"El bateador se prepara, está listo ya en la cancha" 

Un intenso dolor de cabeza lo obligó a abrir los ojos, la luz lo molestó al igual que el color de la habitación. La voz que escuchaba poco a poco se hizo más clara, descubriendo que esta provenía de una radio que al parecer relataba un simple partido de béisbol.

"Los Dodgers van empatados cuatro a cuatro. El público sabe bien que con un golpe de su bate este hombre es capaz de fabricar un nuevo juego. Filadelphia ha logrado empatar a cuatro, pero los Dodgers tienen casa llena"

Las dudas que se acumulaban en su mente no dejaban de aumentar. Estaba muerto? Sobrevivió? Cómo? Y lo más importante, dónde se encontraba?. Sin embargo, la confusión y las interrogantes quedaron atrás al captar mejor las palabras que salían de la radio.

"Aquí va el lanzamiento, conecta, va al jardin derecho"

Su cuerpo se tensó y quedó estático por algunos segundos para luego incorporarse en la suave cama en la que se encontraba acostado. Sentado sobre el catre fijo su vista en el aparato de audio logrando reconocer aquel partido de beisbol que era relatado por el locutor.

"Raither va a tercera, aquí viene la bola pero no lo alcanzan" 

Los latidos de su corazon iban en aumento mientras su respiracion se agitaba cada vez más. No obstante, una mujer irrumpió en la habitación sacando a Steve de su estado de parálisis. El rubio activando todas sus alarmas no pudo más que verla con desconfianza.

— Buenos días — Saludó la chica castaña — O es la tarde, tal vez — Miró su reloj de pulsera antes de sonreír.

— Donde estamos? — Preguntó notando su voz un poco ronca como si no la hubiera utilizado en años.

— Usted está en un hospital en Nueva York — Respondió la mujer, pero Steve no le creía nada por lo que guardó silencio enfocándose nuevamente en la radio.

"Que gran partido el de hoy, que gran partido amigos"

— Donde estamos? En serio — Insistió.

— Temo que no lo entiendo — Contestó la chica con una sonrisa cínica.

— Ese partido es de mayo del 41. Lo sé, yo estuve ahí — Dijo con seguridad logrando que la mujer borrara la sonrisa de su rostro — Te preguntaré otra vez — Advirtió poniéndose de pie — Dónde estamos? — Interrogó encarando a la castaña una vez más.

— Capitán Rogers — Pronunció la chica.

— Quién eres tu? — Cuestionó perdiendo la paciencia.

La puerta de la habitación se abrió nuevamente. Unos guardias de seguridad hicieron acto de presencia. El rubio inmediatamente se puso en estado de alerta defendiéndose de aquellos hombres que pretendían sujetarlo por lo que los mando a volar con un par de golpes.

Familia Stark RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora