Ya era la hora de cenar. Entre las dos decidimos hacer macarrones. Lo primero que hicimos fue preparar la mesa y luego empezar a preparar la pasta. Estuvimos un buen rato pero al final lo pudimos terminar. Nos lo servimos pero sobraron muchos, con lo que mañana para comer tendremos que comernos los que quedan.
Desde que Manu vino a nuestra casa me empanaba cada dos por tres. No sé por qué.
-¡ALBA EMPANADA! -gritó Ary.
Me pegé un susto de muerte. Dí un salto y miré fíjamente a Ary con cara asesina. Ella se rió a lo bajini y seguidamente me sonrió, luego yo solté una carcajada y seguimos comiendo.
Seguía empanandome.
Terminamos las dos de comer, más o menos casi al mismo momento, yo acabé un poquito antes. Recogimos toda la cocina y pusimos el lavabajillas.
-Ya está todo -dije.
-Sí, ¿ahora qué vas a hacer?
-Bueno, estoy cansada con que, enseguida me iré a dormir. Me voy a poner el pijama y a la cama.
-Vale, yo voy a ver la tele un rato. Buenas noches.
-Buenas noches.
Me fuí a "mi cuarto" y me preparé el pijama. Cuando ya me lo puse, me conecté al WhatsApp. Primero me fijé en el de Manu que ponía "Hola :)", de repente, salió una sonrisa de mi boca.
Luego ví el WhatsApp de mi amiga. Este era muy preocupante:
-Alba, tu madre te está buscando como una loca. A venido esta tarde a mi casa gritando diciéndome que si sabía dónde estabas y de repente a llamado a la policía para que tu busque.
-Joder, pero aún tardará en encontrarme creo yo.
Después de decirle eso, me desconecté de Whatsapp y al apagar la pantalla me llegó un mensaje de Manu. Me decía que qué tal, pero me fuí a dormir porque tenía mucho sueño y estaba cansada.
Estaba en un McDonalds. Veía que estaba sola en la mesa, como esperando a alguien. De repente veo a Ary, como cabreada.
-¿Qué pasa Ary?
-Nada.
-¿Cómo que nada? algo te tiene que pasar.
-Que nada enserio, déjame.
Suspiré. Fuí a por mis nuggets de siempre. Cuando me dí la vuelta, ví a Ary sacando algo del bolsillo. No lo dí mucha importancia y me dí la vuelta.
Cuando iba a pedir, la dependienta empezó a gritar.
-¡CHICA, SUELTA ESO! ¡QUE ALGUIEN LA PARE!
Me dí la vuelta y ví a Ary con... ¿UN CUCHILLO? Fuí corriendo hacia ella.
-Ary, ¿QUÉ HACES?
-Matarme.
-¿QUÉ DICES? ¿QUÉ PASA?
Ví que Ary se iba a cortar y...
Desperté en mi cama gritando. Había sido tan sólo un sueño, o mejor dicho; una pesadilla.
Puede parecer una gilipollez, pero cuando ese sueño lo vives tú lo pasas fatal. Son cosas que suelen pasar.
Ví cómo se encendía la luz del pasillo y veía a Ary entrar asustada a mi cuarto.
-¡Alba! ¿Qué te ha pasado?
-Nada, he tenido una pesadilla...
-Uf menos mal, bueno tranquila; vuelve a dormir. No pasa nada.
-Vale... buenas noches.
-Buenas noches.
Ary cerró la puerta y me tapé. Me quedé mirando un momento al techo. Pensando. ¿Qué clase de sueño (o pesadilla) a sido este? ... Y poco a poco fuí cerrando los ojos.