CAP. 4: El vecino de enfrente

550 25 2
                                    

Llevábamos como una media hora andando y aún no habíamos encontrado su piso. Digamos que estábamos totalmente perdidas por Madrid.

Mientras andábamos, hablábamos de toda nuestra vida en general: a qué colegio íbamos, a qué instituto... Y coincidimos en el mismo Instituto pero tan sólo un año (ella repitió 4º).

Tanto Ary como yo nos cansamos de andar y decidimos ir a un McDonalds, yo, como siempre; me cogí 6 Nuggets y una Coca-Cola. Ella se pidió una hamburguesa y una Fanta. Nos sentamos en una mesa.

-Estoy cansadísma de andar -dije.

-Yo también, pero creo que estamos ya cerca de mi casa.

-¿Seguro?

-Sí -rió -te lo aseguro.

-Eso espero.

Nos quedamos un rato ahí, hasta terminar de comer, y seguimos andando.

Pasaron 5 minutos y porfin encontramos la calle. Ahora sólo nos faltaba saber cuál era el portal.

-¡Bien! busca el portal 132.

-Vale.

No tardamos nada. Al final porfin llegamos. Y de repente, me empezó a sonar el móvil.

Ví quién era, y era mi madre, pero le colgé; no quería saber nada de ella.

Abrió el portal con las llaves. Su piso era el 3ºB. Cogimos el ascensor, y cuando llegamos; Ary abrió la puerta. 

Observé a la derecha que estaba el salón, más adelante a la izquierda la cocina y enfrente el baño. Seguidamente, una habitación pequeña y luego otra habitación más grande. La casa no estaba mal por el momento. La casa estaba como la dejó el dueño antes. La pared era de color verde pistacho, y el suelo de manera (menos la cocina y el baño, que eran suelos diferentes).

-¿Te gusta la casa? -dijo, Ary.

-Sí, está muy chula.

-Bueno, tú dormirás en la habitación pequeña y yo en la grande. Vé preparándote las cosas. Te puedo dejar más días en mi casa.

-Muchas gracias -sonreí.

Ary se fue a su habitación y yo cerré la puerta de "mi cuarto". Abrí la maleta y fuí dejando en el armario mi ropa y tal. 

Salí a la cocina a beber un poco de agua, y sonó el timbre. 

-Alba, ¿puedes abrir tú? es que estoy en el baño.

-Vale, voy.

Fuí andando hacia la puerta. La abrí. Apareció un chico alto, moreno, con unos ojazos de color miel clarito. Era un chico bastante guapo.

-Hola -sonrió -¿te acabas de mudar?

-Bueno... yo no, mi amiga.

-¿Y dónde está?

De repente se abrió la puerta del baño rápidamente, apareció Ary y vino corriendo hacia la puerta.

-Hola, soy Ary. ¿Quién eres?

-El vecino de enfrente, venía para saludar y tal.

-Perfecto -sonrió Ary. Pasa, pasa.

-Vale muchas gracias.

Nos sentamos en los sofás, yo en el pequeño alado de Ary y el chico en el sofá grande, que estaba alado.

-Y bueno -dijo Ary- ¿desde cuándo vives aquí?

-Desde hace sólo un mes.

-¿Y cuántos años tienes?

-20.

Me sentía como acoplada, con lo que saqué mi móvil. Ví que tenía 5 llamas perdidas y 10 WhatsApps de mi madre, pero los ignoré. Como he dicho antes, no quiero saber nada de ella.

Ellos dos seguían conversando, pero yo no me enteraba de nada. Estaba en el Twitter cotillenando cosas.

-¿Y tú amiga por qué no habla? -dijo el chico.

En ese mismo momento levanté la cabeza y le miré fijamente. 

-No sé, me sentía como acoplada en la conversación.

-¡Que va! -soltó Ary -tú nunca eres una acoplada.

-Y bueno, ya he hablado mucho con Ary- dijo el chico, que se conmodó- con que algo tengo que saber de tí. ¿Cómo te llamas?

-Alba - me sonrojé.

-Ah vale, encantada; soy Manu. Y, ¿cuántos años tienes?

-Tengo 18 años.

-Bien.

Luego estuvimos hablando los 3 durante un buen rato, Manu era un chico bastante majo y guapo, hay que admitirlo.

-Bueno chicas, a sido un placer haberos conocido, pero me tengo que ir. 

-Vale -dijo Ary, y al decir esto nos levantamos los tres mientras andábamos a la puerta.

-Una cosa -dijo, antes de irse -¿Me podéis dar vuestros Whatsapps?

-Claro -soltamos las dos.

Y se los dimos, nos despedimos con dos besos y Ary cerró la puerta. Después, se me quedó mirando con cara sorprendida durante unos segundos, y después de esto; decidió hablar.

-¿Has visto lo bueno que estaba?

-Hostias Ary -reí -Sí, era bastante guapo.

-Y además tenemos su Whatsapp tía.

-Ya... -sonreí.

-Bueno, ¿y qué hacemos? 

-Pues no sé.

-Vamos a ver un poco la tele y luego veremos lo que hacemos.

Ary encendió la tele y empezó a pasar canales, a ver si alguno nos gustaba. 

Y cuando eligió un canal, no hacía ni caso. Pensaba en Manu y no sé por qué. Era un chico bastante majo y bastante guapo, pero no sé algo me pasaba...

¿Me estaré enamorando?

¿SERÁ QUE TE AMO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora