Mi vida es un desastre.
Toda historia tiene un principio y fin.
Esta es mi historia.
Tengo 15 años, vivo en un departamento con mi mamá y mi hermana de 7 años, mi padre murió hace 5 años a causa del cáncer de pulmón, mi madre trabaja de secretaria y muy apenas podemos mantenernos bien. Trabajo en una fruteria, no es algo grandioso pero a si puedo ahorrar para salir con mis amigos. Actualmente estoy cursando la Preparatoria.Es así como resumiria mi vida, pero algo que creo que necesitó en mi vida es una persona que este siempre esté apoyandome, que me haga feliz y pueda compartir mis penas. Hace una semana conocí a una chica, por lo que supe esta en el salón de a lado. Se llama Karina, creo que es soltera, su ex la dejó por otra chica, creó que lo correcto sería ir a hablarle.
Hoy lo unico interesante sería que saldre a una fiesta con mis amigos. Aun que primero tengo que sobrevivir otro día a la preparatoria.
Lo habitual era mí llegada a la preparatoria y me iba a dormir a mí pupitre.
-Despierta Kevin -Gritaba mi maestro de computación- Deberías empezar a dormirte temprano.
-No es mi culpa, me quede despierto cuidando a mi hermana -Respondi con un tono enojado.
-Tu no te preocupes, tu único castigo sera quedarte 5 minutos sin descanso.
Y es a sí como tengo que soportar al profesor de computación, es un idiota pero pues tendré que quedarme 5 minutos más.
Pasando el descanso, me llega un mensaje de texto, decía que saliera a la cafetería, estaban regalando pastel gratis. Para mi desgracia, el tiempo pasaba lento y no podía perderme la oportunidad de comer pastel gratis.
Toca la alarma del profesor, tomó mi mochila y sali corriendo al pasillo, iba enviando un mensaje de texto a mi amigo, cuando derrepente, me tropiezo con alguien, para mi fortuna y por pura coincidencia era ella, Karina.
-Disculpame no te habia visto -Le decía apenado
-No te preocupes, suele suceder cuando estamos perdidos en él celular -Me contestó con una sonrisa.
En mi mente no sabía como reaccionar lo unico que hacía era sacar una cara como la dé un enamorado locamente perdido.
-¿Te encuentras bien? -Me preguntaba con la misma sonrisa -Si quieres podemos ir a la enfermería
-No te preocupes estoy bien, solo ando perdido en tu mirada - Pensaba eso en mi mente con las ganas dé susurrarle. -Si, no te preocupes, sólo ando mareado.
Hubo un corto silencio y viendonos a los ojos le pregunté
- ¿Te gustaría comer pastel conmigo?
- ¡Claro, sería todo un gusto! -Afirmaba con certeza.
A continuación fuimos a la cafetería, charlabamos sobre nuestras vidas, gustos, pasatiempos, comida favorita, y al ultimo momento le pregunté ¿Cuál es tú perfil en Facebook? A lo que ella me contestó "Karina Flores"
Nos despedimos y al llegar a mí casa, me conecte y le envíe un mensaje, empiezo a pensar que a lo mejor me ésta atrayendo...
Llegó la noche y era momento de celebrar.
Me fui bien arreglado, un sacó, pantalones y zapatos. Colonia para oler a príncipe. Era una dé ésas fiestas formales, llegando al lugar de la fiesta con mis amigos, felicitamos a la chica que cumplió años y nos fuimos a sentar a una mesa.
En frente de mí, había una chica de ojos verdes, no tan alta pero tampoco pequeña, usaba tacones y un vestido que la hacia lucir muy bonita, tengo que admitirlo, se veía muy bonita pero no le iba a hablar de la nada. Cabe aclarar soy un chico penoso y no tan guapo. Era momento de bailar en la pista, y por desgracia no soy buen bailador, apenas puedo caminar bien, pero a mi no me importan las opiniones de los demas.
No podía dejar de observarla, se veía muy bonita. En la pista bailando, en pura "casualidad" ella llegó a mi lado, y bailamos, se reia de mí pero en vez de enfadarme solo me reia con ella. Se acabó la musica y platicamos, lo único que me importaba era preguntarle su nombre.-¿Cuál es tu nombre? -Pregunte con pena.
-Sofia -Contesto sonriendome -¿Y el tuyo?
-Kevin, es un gustó -Le conteste riendome.- Tienes una bonita sonrisa.
Sonrojada -¡Gracias, muy amable!
-¿Cuál es tú número telefónico? -Pregunte con pena.
- Anotalo es 8161195310...
-Seguimos en contacto -Le comente emocionado y feliz -Es hora dé despedirme, tenemos que hablar ¿vale?
-Si, esperó tú llamada... -Me respondió sonrojada.
Llegando a mi casa, le envíe un "Hola" por Whatsapp con la esperanza de que me contestara. Antes de dormir no sabía si ella sería alguien importante para mi, sólo recordare el momento en que me dijo "Me llamo Sofy"
Creó que será una agradable noche...