Capítulo 5: Especial Izan POV 2da parte.
P O V I Z A N.
Observo atentamente la expresión que resplandece en el rostro de Inhar.
El rubio,–aunque todos sabemos que no es fan de Soong–sonríe falsamente.Ambos están a mitad de la sala observándose fijamente, mientras aprietan con demasiada fuerza la mano del otro.
Mientras tanto, Iker y yo nos encontramos sentados con una bolsa de papas fritas disfrutando el espectáculo que tiene como protagonistas a al castaño gruñón y al pelinegro asiático.
Soong Dan, mi primo y probablemente mejor amigo. Hacía años que no lo veía, y aunque no voy a admitirlo en voz alta, realmente lo extrañaba.
El chico y su familia viven actualmente en Corea del sur. Mi tía,—hermana de papá—conoció en uno de sus tantos viajes al rededor del mundo a el padre de Dan, supongo se enamoraron, casaron y mudaron a Corea.
Mi padre se enfureció realmente cuando recibió la noticia, que no mantuvo contacto con ella desde entonces. Así que sí, ni Iker ni yo, conocíamos a mi tía en persona.
Fue hace algunos años que Dan decidió que sería bueno conocernos y así lo hicimos, pero fuimos nosotros los que viajamos hasta su país.
Puede ser que nuestro humor y edad en común fueron la razón de la conexión que ahora tenemos, pues se convirtió en la única persona–además de mis hermanos–en quien sentía que podía confiar.
Los chicos frente a nosotros deciden que lo mejor es terminar su guerra interna de miradas, haciendo que mi hermano menor bufara por que el show había terminado.
Dan se acerca a Iker y lo abraza efusivamente, a lo que el menor se lo regresa igual. Sonrio al ver la expresión de fastidio del rubio, ruedo los ojos y me acerco a él dándole unas fuertes palmadas en la espalda.
—Ya hermano, cambia esa cara, ahora que Dan está aquí puede ayudarnos mucho.–susurro tratando de que los chicos pelinegros frente a nosotros no escuchen ninguna palabra. El asiente recignado y me da un fuerte golpe en el hombro.
—¿Y que cuentan chicos?, ¿Algo interesante en este aburrido pueblo?–Inhar y yo negamos, pero Iker asiente con una sonrisa enorme en su rostro. Me gustaba verlo sonreí, eso significaba que no tenía preocupaciones que pasaran por su cabeza.
—De hecho sí, a Izan le gusta la vecina–argumenta mi hermano menor. Provocando que mi sonrisa desapareciera.
Olviden lo que dije, ese chico era muy malvado, no merecía sonreír así.Me quedo en shock por algunos segundos, abriendo y cerrando la boca como un complemento idiota, sin saber qué decir, mientras me hermano menor se burlaba libremente sin remordimiento alguno.
Me la pagaras cachorro.
—¿Te gusta la señora Gutiérrez?, que asco Izan, sabía que te gustaban mayores pero ella podría ser tu abuela-dice Inhar con una mueca de asco fingido, en busca de salvarme de un bochorno, con otro bochorno aún peor. ¿Qué creería mi primo ahora?, ¿qué tengo algún fetiche con las vecinas?
—¿Qué? No, mejor ni me ayudes.–digo dándole una vista significativa a Inhar, quien se encogía de hombros sin importancia—Aclaremos que no me gusta la señora Gutiérrez, y que estoy viendo a Amira pero no tan seriamente, no me gusta, que les quede claro–me defiendo en busca de desviar su atención de mi.
No es como si fuese un insulto que me dijeran eso, estaba conciente de la belleza de mi vecina, pero no tenía planeado que Dan lo supiera, sabía que no dejaría de molestarme con el asunto, así que fingiendo fastidio, ruedo los ojos y me vuelvo a sentar junto a mi hermano y le doy un leve golpe en la cabeza por lo antes dicho, él sólo se ríe, y me saca la lengua.
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Los hermanos Baker
RomanceLo aburrido y monótono ha sido mi día a día desde que tengo memoria. Es decir, nunca he necesitado algo más. El peligro y la adrenalina no iban conmigo, soy la persona más "normal" que puede existir. Siento que si mi vida fuera un libro o una pelícu...