CAPITULO 1

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CAPITULO EDITADO

Mijaíl

Llegué ayer a mi país natal; Italia, la ciudad donde crecí, aprendí lo que me enseñaron. Mis padres y mentor me enseñaron que siempre hay que respetar a las mujeres y eso no lo cumplí ayer. En mi defensa, esa mujer se comportó como una dramática desde el principio y no tenía mi mejor humor en esos momentos.

Por otro lado, las palabras de padre resuenan en mi cabeza hasta ahora no quiero vivir con una mujer o casarme con una, no estoy preparado para el matrimonio. Aunque hice esa promesa a Pavel creo que tengo que pensar en lo que haré.

Tengo que admitir que ver a mis padres que han pasado por muchos desafíos y enfrentamientos, me hizo entender varias cosas. Una de ellas es que mi padre sufrió al separarse de mi madre igual yo. Tuve que aguantar las peleas, llantos de parte de mamá también tuve que aguantar que mis dos hermanos mayores Alejo y León se hayan ido de la casa por culpa de las decisiones y los malos tratos de mi padre.

León quien es el mayor de todos nosotros; tuvo muchos problemas con mis padres, se escapó de la casa hasta ahora no se le pudo encontrar. ni yo lo puedo hacer, se esconde muy bien y no le culpo, no quiere que nadie le encuentre.

Alejo salió de casa y fue elegido como líder de la mafia rusa hasta donde sé, les está yendo bien.

He investigado a todos mis hermanos sin que ellos se den cuenta, mi madre me pidió como favor y creo que merece que cumpla con ese favor. Observo que estamos por aterrizar en mi país natal, escucho pasos y me sobresalto al escuchar el teléfono y ver en la pantalla el nombre de Pavel.

— ¿Se encuentra bien? — pregunta Pavel con preocupación, ruedo los ojos.

Tan preocupado como siempre ¿Por qué tiene que ser así?

— Si — miento con descaro. Me levanto de mi sillón y me encamino hasta las escaleras para salir del avión. Me quedo pensando por unos segundos hasta que Pavel me habla nuevamente.

— Señor ¿Sigue ahí? — pregunta con interés, sacudo mi cabeza con la cabeza.

— Tranquilo Pavel, estoy bien — afirmo y el asiente.

— Le noto distraído señor — habla y ruedo los ojos.

— Son cosas mías — es lo único que digo. Entro al auto e indico al chofer la dirección de la casa de mi madre.

— Señor su padre contrato una secretaría nueva para usted — informa y pellizco mi nariz.

¿Que tratará de hacer este viejo ahora?

Empieza a ponerme al día con algunos negocios.

Minutos más tarde...

Bajo del auto y suspiro al encontrarme frente a la puerta principal, suspiro con nervios por como reaccione mi madre al encontrarme aquí.

— Hablaremos luego ¿De acuerdo? Ahora tengo que hacer algo importante. Pero antes, quiero que averigües sobre las cargas que debían llegar esta mañana, trataré de pasar tiempo con mi madre a solas y una cosa más, Puedes tomarte la tarde libre, pero mantén tu teléfono cerca por cualquier cosa — ordeno frío y cuelgo el teléfono. Nervioso toco el timbre de mi casa, enseguida me atienden.

— Hijo — grita con alegría mi madre, corre como una para abrazarme.

— Mama, me estas asfixiando — me quejo como un niño pequeño, ella me ignora cuando se separa de mí, sonríe.

— ¿Como estas? ¿Por qué no has venido a visitarme? No me digas que tu padre te mantiene ocupado, se las verás conmigo de alguna forma, ven, estoy a punto de almorzar — habla rápido, me estira de mi brazo sin que yo le conteste cuando estamos en la cocina, nos encontramos con mi nana.

— China mira quien llegó — chilla con alegría, China abre los ojos del asombro y se tapa la boca comienza a decir cosas en otro idioma que no entiendo nada.

— Mi niño, estas más enorme de lo que me imaginaba — dice China con alegría.

— ¿Como está tu padre? — pregunta mientras mi madre agarra una botella de agua de la heladera.

— Bien, quiere que encuentre una mujer y me case — menciono y las dos mujeres ruedan sus ojos. China murmura mientras niega con la cabeza sigue cocinando y mi mamá sonríe con pena.

— No le hagas caso, Mijaíl. Tú eres adulto, tú tienes que tomar tus propias decisiones, no dejes que él te consiga una "novia", no dejes que te enrede en sus asuntos. Se tú mismo, me gusta cómo eres, estoy orgullosa de ti porque has cumplido cada uno de tus sueños con tus propias manos — dice mi madre.

— Gracias mamá, no sabía qué hacer en esa situación. He encontrado a uno de mis hermanos — recordando para que he venido, ella comienza a llorar.

— Él es peligro ahora, no creo que sea conveniente que te acerques a él, por ahora — explico toda la situación y ella solo se asombra por todo, comienza a llorar por todo.

Tranquila madre, ellos vendrán a verte. Estoy seguro de eso — proclamo, me quedo con ella toda la tarde ya que tengo el tiempo suficiente.

— Quiero ver a tus hermanos, espero que algún día venga aquí, antes de que sea demasiado tarde — suspira, la miro confundido por ese comentario. Ella se levanta de su asiento imito su acción, la llevo a su habitación.

— Descansaré un poco, no me siento bien — informa.

— Descansa mamá, tengo asuntos que atender. Vendré en la cena — hablo y beso su frente antes de salir de su habitación. Me encamino hasta China quien me sonríe.

— ¿Necesitas algo, mi niño? — pregunta y asiento con la cabeza.

— Vendré en un par de horas. Llevaré el auto. Cuida de mi madre — hablo.

— Aquí estaré — dice y salgo de la casa.

Es hora de ver algunos negocios que tengo por aquí cerca.

Creo que mi madre tiene razón, tengo que tomar mis decisiones por mi cuenta y lo haré desde ahora.

Príncipe del engaño (#1 PM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora