Capitulo 15

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- Y en donde estuviste ayer a la noche -  me grito Rei enfurecida 
- En casa ¿porque?
- Te estuve llamando toda la noche.
- Lo siento, amor. Estuve trabajando.
-¿ Seguro? - le inquirió la pelinegra mirándolo con sus ojos violetas.
- ¿lo dudas?
- Sí. Porque tengo la impresión de que tuviste con una mujer. Me lo dice mi instinto.
- Tsk, no estuve con nadie. Y para que lo sepas la rechace.
- ¿ A quién?.
- Setsuna. Estaba con Serena en el ascensor.
- Esa idiota también vive aquí.
- Sí. ¿Porqué?.
- No te se hace raro que Santa Serena viva en este edificio caro.
- No, lo sé. Quizás sus padres se lo compraron.
- Una huérfana becada puede conseguir esto - señalo el edificio sonriendo malvadamente- nunca.
- Sabés nunca conocí esta faceta tuya de desprecio hacia los pobres. Creo que me equivoque contigo.
- Yo no desprecio a los pobre solo a ella.
- ¿Se puede saber que te hizo?.
- A mi nada, solo me engaño el primer día de clases diciendo que era hija de Kenji Tsukino y lo más importante me robo a Marte mi muñeca.
- ¿Y cómo no sabés si es verdad? Y ¿Qué importancia tiene?.
- Porque su verdadera hija se llama Kakyuu Tsukino quien la recupero y si importa por que es un íntimo amigo de mi padre.
- ¿ Estás segura?, porque me pareció verlo una vez.
- Y tu- le señala con el dedo índice en el pecho - ¿porqué la defiendes tanto?.
- Porque me parece injusto que critiques a alguien sin conocer -  se justifica sin saber por qué.
- Olvidemos esto, vayamos almorzar.

Dando vueltas en la cama, con mis puños golpeo a mis costados.
- ¿Porqué me tengo que levantar?, así porque hoy es la boda de mi horrible hermana y del hombre de mi vida, que se casa con ella. - Corro mis sábanas, pero me tiro de nuevo por el dolor que siento en ciertas partes de mi cuerpo, suelto una sonrisa de placer- pero valió la pena.
Ya era de de tarde y estaba lista para a esa boda de porquería.
Una vez lista me miró al espejo y giro sobre mi misma descalza. Me encanta este vestido de escote en V, espalda al aire con un cinturón de diamantes marcando mi cintura chica y la falda sirena. Observo mis únicos adornos un antiguo collar de oro blanco con un dije turquesa rodeado de pequeños diamantes y una pulsera también de oro blanco pero con pequeños dijes en forma de luna y en centro una media luna de diamantes.
Me puse los zapatos de tacón alto con tiras decoradas de pequeños diamantes blancos, agarrada por el tobillo de Valentino, agarro mi cartera de Chanel juego con el vestido y zapatos, tomo un taxi.
Al llegar a la iglesia/ catedral San Patricio todo estaba decorado con variedad de flores, me senté al lado de una asombrada Galaxy, porque me lo pidió mi padre. Comencé a sentir una opresión en la cabeza. Hasta que pude ver a Seiya con su smoking negro, del bolsillo salia una rosa roja y sus zapatos estaban bien lastrados. A lado de él estaba su hermano menor Yaten, que también trabaja en la empresa es un poco más bajo de estatura sus ojos son verdes y tiene un un smoking blanco igual que sus zapatos. Supongo que debe ser el padrino. En eso suena la marcha nupcial. Todos giramos la mirada hacia la novia que con pasos lentos se dirige hacia el atrio agarrada del brazo de papá.
Este estaba sonriente con traje gris marengo, con su cabello castaño engominado hacia atrás.
Eran seguidas por la dama de honor que era Rei con un lindo vestido de color violeta como sus ojos y estaba adornado de flores llevaba la cola de la novia.
Empezó la ceremonia, mientras el padre hablaba, yo lloraba a lágrimas viva al ver al amor de mi vida con esa.
Al sonar las campanas anunciando que termina, mi cuerpo tiembla, el dolor de cabeza se va, salgo corriendo al baño, y comienzo a vomitar.
Cae sobre mi una paz sobrenatural.
Mientras los novios bailan me dirijo hacia papá, le aviso que me voy porque estoy descompuesta.
Al llegar a casa me tiro a la cama. Y agarro el celular.
- Hola Artemis.
- Hola cariño, ¿cómo estás?.
- Excelente. Te quería decir que pongas en marcha el plan.
- Esa es mi niña. Es hora que recuperes todo lo que es tuyo.

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