Sumisa de un Vampiro

Rodrigo

Mi vida era como una montaña rusa, un día estaba en lo más alto de la felicidad y después me encontraba bajando una colina sin poder frenarla para evitar llegar al dolor…

Escuche gritos de una pequeña, le decía papa a Rodrigo, no entendía nada.

Rodrigo comenzó a desatarme muy rápido antes que la pequeña subiera y nos encontrara.

 A mi desnuda, atada, y a su padre sobre mí. Claro si Rodrigo era su padre. Todo esto es tan confuso.

-Colócate otra vez la ropa y no hagas ruido, yo regresare por ti.

Y así se retiró de la habitación sin esperar respuestas, me volvió a dejar, cómo siempre.

Espere y espere creo que ya habrá pasado como una hora? No lo sé.

La puerta se abrió de golpe y entro un Rodrigo con una pequeña no mayor de 6 años en sus brazos. Ella iba aferrada al cuello de el.

-Alexa te presento a mi hija, vivian.

Era una pequeña muy guapa. Lo que me confundía era que Rodrigo y vivian son totalmente diferentes. El con ojos verdes, ella azules, él castaño, ella rubia. Debe ser como la mama me supongo.

-Hola preciosa, cómo estás?-ella lentamente dejo de aferrarse al cuello de su padre y comenzó a observarme.

-Quien eres tú?- me pregunto- Mi papi dice que ahora vivirás con nosotros y yo no te quiero aquí.

-Princesa, créeme que tampoco quiero estar aquí.

-Entonces por qué no te vas?- la pequeña me miro enojada.

-vivian… -escuche que Rodrigo reprendió a la niña-no seas maleducada y pídele perdón a Alexa por tu comportamiento.

-No lo hare! Suéltame!- la niña se bajo de los brazos de Rodrigo y salio corriendo del cuarto.

-Vivian! Espera!- Rodrigo salio tras de ella.

Para ser la primera vez que nos veíamos ella ya no me quiere, no quiero estar aquí, me quiero ir.   Y dudo que Rodrigo deje que me vaya.

Decido levantarme de la cama y voy detrás de Rodrigo…. Buscaba la salida y llegue a unas escaleras, comencé a bajar despacio con temor de encontrarme con Rodrigo y me grite por haber salido del cuarto sin su permiso.

Y me encontré con la imagen más tierna que pude ver. Había un Rodrigo arrodillado abrazando a la pequeña diciéndole en el oído que la amaba y que nada iba a cambiar entre él y ella.

Que la pequeña era lo más importante en su vida y eso nada ni nadie lo cambiaria.

Ojala así hubieran sido mis padres… Mi padre no me hubiera dejado en manos de esa mujer, mi madre no me hubiera vendido y yo… yo no estaría provocando esas lagrimas a esa pequeña. Creo que al final de todo, le arruine la vida a esa pequeña.

Rodrigo levanto la mirada y me vio parada al final de la escalera, regalándome así una de sus hermosas sonrisas.

Cogió a la pequeña para subir por las escaleras, le decía que era hora de dormir y así desapareció por el pasillo contrario de donde salí.

Seguía parada al final de las escaleras pensando en que hacia yo en esa casa, donde solo hacia llorar a una pequeña y no llevábamos mucho en conocernos.

-No la haces sufrir… solo que piensa que ahora ya no la voy a querer a ella por ti.

-Por qué no me dijiste que tienes una hija?

-Porque ella no es mi hija…

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 Hola pequeñas princesas! :D

Estaba leyendo sus comentarios y pues PERDONENME!! Y ahora si ya comenzare a actualizar más seguido :3

Espero que les guste y comenten y voten!! Me encanta leer sus comentarios :)