Las cucarachas epilépticas de Hanji.
♡
Humor/romance
Domingo, Hanji sabía que su novio pronto empezaría a mover los muebles y la mesa en busca de exterminar cualquier indicio de polvo acumulado durante la madrugada. Tanta era su obsesión con el polvo que apenas entraba a una habitación, el olor a viejo que asemejaba el polvo, invadía a Levi logrando revolverlo en ira desde sus vísceras.
Una vena parecía siempre palpitarle en la frente cuando el polvo flotaba en el aire porque ella osaba en molestarlo con el plumero, adoraba verlo tan enojado y estoico con ella ante sus arriesgadas bromas.
Levi aparte de obsesivo era compulsivo, no podía comer en tranquilidad si acaso divisaba sobre la mesa del televisor la madera un poco espolvoreada en polvo que quien sabe de dónde habrá caído, apenas minúsculo era lo que se apreciaba pero a Levi aquello no lo dejaba respirar.
Se levantaba y buscaba un trapo viejo para humedecerlo y se colocaba un guante porque le daba náuseas siquiera tener un poco de contacto con el polvo o el agua sucia y turbia ahora.
Y los días pasaban con aquel vertiginoso delirio entre limpiar polvo, ordenar y arrojar cosas innecesarias a la basura.
Porque a Levi también le acechaba la compulsión de botar todo aquel lápiz, hoja, ropa u otra cosa que resulte irrelevante ante su desuso, y él parecía revitalizado cada vez y cuando sacaba de su casa dos bolsas de cosas innecesarias.
Y Hanji protestaba, creía que no era necesario botar nada.
Y Levi hervía, creía que su novia se estaba volviendo en una persona acumuladora.
Discutían y luego Hanji se mofaba de él y sus "extrañas" manías por ordenar la ropa todos los días; Levi sacaba la ropa de ambos del armario (todo en absoluto) y lo volvía a doblar y acomodar, cada día con un nuevo orden establecido porque si no lo hacía podría llegar a experimentar un episodio de ansiedad.
Y aquello último si lograba en Hanji experimentar miedo ante lo que pudiera Levi a sentir.
Aunque ella parecía ser todo lo contrario a él; tendencias de acumuladora, desordenada, poco aseada y entre otras que enlistar... Levi decía que con ella se sentía bien, porque nadie parecía soportarlo tanto como ella lo hacía.
Solo tenían dos meses viviendo juntos, menos de un año siendo novios y parecía que su convivencia era fatal desde el punto de vista de sus amigos, más Levi creía que sí era verdad pero no era un tema que le incumbía a nadie y él con palabras poco sublimes se los había dejado claro.
Cada vez y cuando Levi dejaba a relucir una conducta aparentemente nueva a los ojos de Hanji, como su insistencia por revisar las cerraduras de la puerta cuando salían a hacer compras, aún cuando ella le decía que estaba bien cerrada.
ESTÁS LEYENDO
𝑹𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐𝒔 𝑳𝒆𝒗𝒊𝒉𝒂𝒏 ღ
RandomSerie de ONE-SHOT, drabbles creados con el fin de iluminar al lector a través de la imaginación. ღ 1. El chico de la tarde (Publicado 27/06/2020) 2. El bosque fantástico (Publicado 27/06/2020) 3. Moustiers Sainte Marie (Publicado 04/07/2020) 4. Las...