Serie de ONE-SHOT, drabbles creados con el fin de iluminar al lector a través de la imaginación. ღ
1. El chico de la tarde (Publicado 27/06/2020)
2. El bosque fantástico (Publicado 27/06/2020)
3. Moustiers Sainte Marie (Publicado 04/07/2020)
4. Las...
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Drama/romance
¿Qué puede sucederte a ti cuando asistes al baby shower de tu antigua pareja?
California, 2016.
La música aún se escuchaba tenue desde el estacionamiento de la urbanización, donde se encontraba debatiéndose en bajar o no de su vehículo aún encendido y que el aire helado del enfriador le estaba provocando dolor en la punta de su nariz. Acarició el volante y con los pulgares dio tres toques simultáneos empezando una cuenta mental para decidirse en actuar mientras por el retrovisor divisaba la caja de regalo que tenía en el asiento trasero, que por cierto era una caja muy grande la cual contenía algunos regalos que Levi consideró serían completamente necesarios.
Por supuesto, todos aquellos; biberones, sonajas, mordedores, conjuntos de dormir, medias, guantes, gorros, paños húmedos, pañales, talco, crema y colonia serían completamente necesarios para el bebé al que celebrarían su llegada. Resopló cansado aún sin quitar la mirada de la caja que estaba adornada con un gran moño dorado encima de la tapa y rememoró el día que llegó a su apartamento la invitación en sobre a esta celebración: lo tomó a burla y había dejado el sobre descansando con otros documentos sin prestarle mayor importancia.
Cuando se enteró que Hanji estaba embarazada ella tendría alrededor de quince semanas de gestación y sabiéndolo jamás le escribió para felicitarla o algo referido a su embarazo, creyéndolo innecesario después de que en cinco años ellos no habían cruzado palabra alguna. Si existían celebraciones con sus amigos en común siempre uno de los dos no asistía, o en un caso inexorable Levi pasaba el menor tiempo posible en el lugar y ambos evitaban mirarse siendo una situación declarada abiertamente para todos sus amigos.
Su vida estaba tranquila, pero tuvo que llegar aquel sobre y luego de dejarlo en olvido por un tiempo; una semana antes a la fiesta de bienvenida del bebé Levi finalmente volvió a abrir el sobre y se preguntó en qué pensaba Hanji como para escribir con su propio puño y letra su nombre como destinatario de la invitación. ¿Estaba empezando una tregua entre los dos? ¿Alguna especie de paz superpuesta? Tal vez sus hormonas de embarazada la indujeron a ello, pensaba Levi.
Tomando su invitación como una apertura a aquella paz Levi accedió, aunque aún se debatía entre ir o solo enviarle un regalo con Erwin. Aquella tarde de domingo salió al centro comercial en busca del local donde vendían todo lo necesario para bebés, era algo muy parecido a un mundo bebé y que apenas entró le atacaron las emociones de desconcierto; mientras tocaba la delicada tela de los mamelucos para recién nacidos, mientras olía las colonias y mientras ojeaba los colores de los mordedores: un calor abrasador le inundó el pecho casi como dejándose llevar por todas las sensaciones que experimentaba.
