I Wanna Be Yours [KookGi/TaeGi/JinSu]

Cinco

—No sabía que estabas tan desesperado por mi atención.

Me giré para mirarlo no sin antes ordenarle a las betas que me ayudaban, que se fueran.

—No se de que me hablas JungKook.

—Te vieron tomar el té y coquetear con el delta de tu guardia.

Me encogí de hombros.

—No le veo nada de malo tomar el té con alguien, y para el caso, no estaba coqueteando con el.

—No necesitas hacer eso para que te ponga atención YoonGi –Sin siquiera tomar en cuenta lo que había dicho, continuo hablando –Ya te eh dicho que JiMin es el único por quien me preocupo. Además de que tratar de darme celos con un delta es patético.

—El es un alfa –Dije en tono muy bajo.

Enterré mis uñas en mis propias palmas y me mordí la lengua con tal de no contestarle mas o abofetearlo. ¿Era necesario que siguiera pisoteando mis sentimientos?

Recuerdo que en una de las tantas veces en que me desahogaba con JiEun y YongSu, afirmé con seguridad que JungKook era indiferente al daño que me hacía, puesto que no sabía de mi enamoramiento, pero la respuesta de ambas me dejó pensando tanto, hasta caer en cuenta que tenían razón.

—¿Enserio crees que no se da cuenta?

—Es obvio Yoon –esa vez fue Ji –Todas las familias lo saben.

—Eres la burla de varios omegas.

—¡YongSu!

—Es la verdad, tienes que abrir los ojos YoonGi, Jeon siempre pone su distancia y te deja en claro que todo lo suyo es por compromiso, porque sabe de tus sentimientos.

—¿Y eso que tiene que ver con los otros omegas? –estaba enojado y herido.

—Yoonie –Quería llorar y JiEun con sus apodos lindos no ayudaba –La mayoría de esos omegas se han acostado con Kook desde que estaban comprometidos hasta su matrimonio, solo se ha detenido por el concubino.

—Aunque no creo que dure mucho –Se encogió de hombros YongSu.

[...]

—Me gustan mucho los abrazos.

— A mi también. –Me sentía cálido y reconfortado.

—¿Estás triste?

—¿Por que dices eso bebé?

—Cuando estás triste ya no hueles a vainilla con fresitas dulces.

—¿Entonces a que huelo?

—A triste

Sonreí y de nuevo lo envolví en mis brazos.

—Me pongo triste porque te extraño.

—¡Entonces deberías venir más! Cuando sea un alfa grande, te vendrás a vivir conmigo.

—¡Alto ahí! –Tae entró de improvisto –Hobi, no puedes ponerme la tentación tan cerca.

—TaeHyung –le advertí.

—¿Cual tentación Hyung?

—No le hagas caso bebé, porque mejor no sigues mostrándome tus nuevos pasos.

HoSeok asintió y se despegó de mí para bailar en medio de la habitación.

—Espero que cuando HoSeok salga de aquí, lo sigas visitando.

—Jamás lo dejaría.

—También me gustaría que me visitaras a mi.

[...]
Apreté los ojos con fuerza y me aferré aún más a la ancha espalda de Tae, estaba seguro de que mis piernas al rededor de su cadera lo apretaban, pero eso no parecía importarle.
De vez en cuando se me iba el aire, haciendo que soltara pequeños jadeos, por lo que trataba de alcanzar su cuello para mantenerme cuerdo con su aroma.
El me sonreía en ocasiones y apretaba mis manos entre las suyas.