𝐍𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐁𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐀𝐌𝐄 ☪ teen wolf [4]

10 || Monster

Gwendolyn

Cuando entre por la ventana de mi habitación esa noche, después de que Vivian prometiera que volveríamos a vernos, sentí como todo el peso de lo ocurrido en el día caí sobre mis hombros. Me sentía tan cansada. Todo lo que quería era tomar una larga ducha y dormir.

Aunque claro, mis deseos no se iban a cumplir.

Isaac se encontraba sentado al borde mi cama, mientras que Dash estaba recargado en el marco de la puerta. Ambos me miraban con alivio.

— ¿Papá no ha regresado? —fue lo primero que se me ocurrió preguntar. Ambos negaron.

—¿Qué fue lo qué pasó? ¿Qué quería esa mujer? —se apresuró a preguntar Isaac.

Bufé—. Tal como dijo, esa mujer tenía las respuestas a todas mis preguntas —me quité la chaqueta -que aún olía a gasolina- y me dejé caer en la cama.

No contaba con que Dashiell y Isaac comenzarían un bombardeo de preguntas—. ¿Qué te dijo? ¿Te hablo sobre el diario? ¿Ya sabes algo sobre la voz? ¿Te dijo que significa todo eso? ¿Cómo se llama? ¿Puedes confiar en ella?

— Chicos —los corté—, ahora mismo sólo quiero dormir, por favor. Prometo que mañana contestaré todas las preguntas que quieran.

Dash gruñó y salió del cuarto. Reuní toda la poca fuerza de voluntad que me quedaba y me levanté de la cama, dispuesta a entrar al baño de mi habitación. Isaac se detuvo antes de salir.

— Brunski casi mata a Lydia y Stiles en Eichen House —dijo. Mi corazón enseguida se alarmó—. Los dos están bien, pero pensé que querrías saberlo.

Le dedique algo parecido a una sonrisa y Isaac salió.

🌒  🌒  🌒

Mientras caminaba por los pasillos en busca de Melissa McCall, me crucé con Malia. La coyote miraba al suelo con tristeza y sé que pudo sentir mi mirada y mi presencia, pues levantó su vista mí, con los ojos cristalinos.

Enseguida apartó su mirada de la mía y siguió caminando, aunque no por mucho tiempo. Sabía que se encontraba detrás de mí, casi podía escucharla dudar en su mente si acercarse o no.

— Gwen —finalmente llamó mi nombre y enseguida le volví a ella.

— ¿Sí?

— Yo... Lo mío con Stiles se terminó —la miré con fingida sorpresa—. Creí que deberías saberlo.

— Malia, ese ya no es más mi asunto. Y tal vez no lo creas, pero lo lamento, sí fue por mí que...

— No fue por ti —se apresuró a decir—. Fue por mí. Yo quiero mucho a Stiles, pero no podía seguir engañandome—la miré confundida y antes de que hablara ella volvió a tomar la palabra—. No puedo estar con alguien que no me ama a mí. No creo que sea justo para ninguno.