25.Sarah

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Él estaba en mi casa con su delantal de doctor...y eso me volvió loca.

El traje le quedaba a la perfección. Y juraría que nunca vi a un doctor tan sexy como él

Se sacó el traje quedando en remera y se sentó en una silla que le indiqué.

Estaba totalmente ansiosa por pintarlo, al observarlo no podía dejar de admirar sus facciones, ver detalle por detalle confirmó mis sospechas, no hay otro hombre así en la tierra. Perfecto y unico.

Tomo la paleta de acuarelas, y comienzo a dibujar.

El estaba quieto como una estatua, parecía un modelo profesional, su único movimiento era parpadear. Comencé a trazar lineas para dibujar su rostro, tome el color piel y pinté, también dibuje las sombras. Dibuje su nariz y luego continúe por los labios para eso escogí un rosa profundo. Dibujar su cabello me fue fácil y rápido.

Me faltaban los ojos, tome un celeste color cielo y empeze a pintar, le di algunos toques de un color azul mar. Estaba muy intimidada, no podía concentrarme en observar sus ojos porque inmediatamente me perdía en ellos. Me fue difícil concentrarme debido a que sus ojos se cruzaban con los mios. Luego de 2 horas y algunos minutos logré terminar mi dibujo, había quedado perfecto....como él.

A mi profesora le iba a encantar el dibujo o tal vez Paul. ¿Qué mujer de este planeta no se enamoraría de un dibujo si el mismo retrato era de un joven apuesto como él?

Lo único que espero es que el retrato sea devuelto a mi.

El se observó en el dibujo y dijo que le encantó y no paraba de halagarme, y comenzó hablar de arte, si...lo escuchaba pero hubo un rato en donde mi mente se dispersó y mis ojos se posaron en aquellos labios que no dejaban de moverse e incluso admiraba sus perfectos dientes.

Lo tomé del cuello y lo bese ferozmente, como si hubiera estado esperando ese beso hace tanto tiempo...de alguna forma lo tenía que callar...

El me tomó por la cintura, y ahora era puro silencio en mi departamento, en el cual nos encontrabamos solo el y yo porque mi prima había salido.

—Vamos a mi habitación... —dije desesperada en un susurro. Ya no podía conformarme con solo besos y con contemplar su cuerpo....debía sentir su cuerpo....sobre mi.

Ojos memorablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora