27. Sarah

20 2 0
                                    


Me levanté un poco cansada por lo de anoche, pero la felicidad que sentía en este momento era un perfecto calmante.

Me giré para ver a Paul, quien estaba durmiendo a mi lado, se veía adorablemente tierno que me daban ganas de darle un beso, pero su torso al descubierto me daban ganas de repetir lo de anoche.

Estábamos aún en mi habitación cerrada con llave por si la loca de mi prima se atrevía a entrar, ya que seguramente vió el traje de doctor en el living. Espero que no se enoje, no debería...ella trae chicos distintos cada fin de semana, así que no me puede reclamar nada.

Aun seguía admirando al perfecto ser que yacía acostado a mi lado, preguntándome como alguien como él se pudo fijar en alguien como yo.

La imagen de él durmiendo nunca la olvidaría, sin embargo me encantaría tener una foto de él.

Tomé la cámara de unos de mis cajones, y saqué una foto de su rostro, la cámara hizo un pequeño ruido y la fotografía impresa se desprendió por debajo de mi cámara, el ruido no interrumpió el sueño de Paul.

Me acerqué a mi armario, saqué una cajafuerte que me pertenecía, y guardé allí la foto.

Ojos memorablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora