26. Paul

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Fui arrastrado por ella hacia su habitación con fiereza, sin duda ambos estábamos esperando este momento con ansias.

Caímos sobre la cama, se deshizo de mi remera en un abrir y cerrar de ojos, yo quité sus shorts.

Desabroché lentamente los botones de su camisa, ella ahora estaba solamente en ropa interior de encaje color rosa pastel y yo me encontraba sin remera arriba de ella.

Me quité los pantalones un poco alterado por la excitante y provocadora mirada que me brindaba en este momento. La pasión y lujuria la invadían, y en cuestión de minutos la habitación se llenó de puros gemidos de placer, los cuales eran música para mis oídos.

Ojos memorablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora