ㅤ𝐔𝐧 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚 || ᴊᴀᴇsᴜɴɢ

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Jaemin despertó, una fuerte luz y paredes blancas lo cegaron. Estaba en el hospital.

— Jisung — se levantó de manera rápida, pero esto sólo ocasionó que se mareara y llegara una enfermera.

— No te levantes así, es obvio que te vas a marear.

— Jisung — pero él sólo quería saber sobre el estado del pelinegro.

En eso entran los papás de ambos a la habitación.

— Traten de no hacerlo exaltarse mucho, puede hacerse daño — los adultos asintieron y la enfermera salió dejándolos solos.

— ¿Estas bien hijo? — el rubio asintió.

— ¿Cómo está Jisung? — hubo un silencio

— ¿Jisung? ¿De qué hablas? — preguntó el padre del mencionado

— ¿Entonces no está aquí?

— ¿Por qué habría de estarlo?

Su mente empezó a trabajar y llegó a una conclusión para nada agradable.

— Quiero hablar con Chenle

— No está aquí, además primero debes de decirme qué sabes acerca del paradero de mi hijo — Jaemin lo ignoró y en cambio le pidió prestado el celular a su papá — ¿Qué haces?

— Llamo a su hijo.

Los señores no entendían nada de lo que estaba pasando.

— ¿Chenle? Soy Jaemin

— ¿Estás bien? Supe sobre lo que pasó

— Eso no importa ahora, ¿Qué sabes acerca de Jisung?

— Le dije que no colgara, pero no me hizo caso — suspiró — Jaemin, creo que se lo llevó su papá biológico.

— ¿Qué? — se exaltó causando que su ritmo cardíaco elevara — ¿Por qué?

— No estoy seguro, estoy investigando pero aún no lo sé — el rubio pensó y trató de unir varios cabos.

A ver...

Los papás de Jisung se divorciaron debido a problemas de violencia familiar por parte del hombre. Jisung viene de una familia con una mini empresa — él siempre ha estado en el mundo del negocio al parecer —.

En una de tantas reuniones la madre de Jisung y el señor Zhong congeniaron, y después de un tiempo se casaron.

El señor Zhong es de los empresarios más importantes entre el comercio Corea del Sur-China, no es de extrañar que haya gente que quiera su cabeza.

El negocio del señor Park (el padre de Jisung) últimamente ha estado yendo en aumento, su meta es llegar al nivel del señor Zhong e incluso superarlo.

¿Pero cómo entra Jisung en todo esto?

Fácil, es el heredero del señor Park.

Hace poco el señor Park se separó de su pareja más reciente, según rumores fue debido a que no podía tener hijos.

Tal parece que la clave del éxito es tener a quién heredar la empresa para que no se pierda el historial de esta.

La otra opción podría ser que quiere sobornar a los Zhong.

De igual manera, a pesar de que sea su padre, Jisung no estaba a salvo, tenía que ir por él.

El joven se levantó de la cama.

— ¿Qué sucede Jaemin? — habló el papá  del mencionado, pero este lo ignoró — ¿Jaemin qué estás haciendo? — vio como su hijo se quitaba el suero y demás cosas a las que estaba conectado.

— Tengo que ir por él — tomó su ropa, que estaba doblada en la silla, y se la puso.

— ¿Por quién? — volvió a ser ignorado y en cambio Jaemin se encaminó a la puerta.

— Jaemin, aún no me has respondido en dónde está mi hijo — lo interceptó

— Jisung está con su padre biológico, está en peligro y voy a ir a buscarlo.

Todos sabemos que a nuestros padres no les podremos ocultar nada nunca, pues nos conocen como la palma de su mano. Y el papá de Jaemin no es la excepción; notó el pequeño detalle de que no llamó al joven por su apellido como de costumbre, esta vez dijo su nombre; además su tono de voz era distinto, en verdad parecía preocupado, alterado y desesperado.

— ¿Y tú como sabes eso? — protestó Zhong

— He estado con él todo este tiempo, y hace poco nos atacó un trabajador del señor Park. Si no me cree preguntele a Chenle.

— ¿Qué tiene que ver Chenle en todo esto?

— Señor, disculpe pero no podemos perder más tiempo en preguntas. Le aseguro que sus dudas serán resueltas, pero no ahora — estaba por salir de la habitación, cuando de pronto la mano del señor Zhong sobre su hombro lo detiene — ¿Qué pasa?

— ¿Por qué lo haces? ¿Por qué de repente te preocupas por mi hijo?

— Jisung siempre me ha importado, siempre lo he defendido. ¿O es que acaso no sabía que dejo que me molesten a mi; un chico que no tiene el mismo dinero que todos ellos, en vez de a él, un adoptado que de la noche a la mañana se volvió millonario? Jisung siempre ha estado en la mira de esos estúpidos, hablan mal a sus espaldas cada que pueden; si yo no estuviera probablemente Jisung sufriría las burlas que son para mi — hizo una pequeña pausa — Lo amo y no dejaría que algo malo le pase — se zafó del agarre y salió de la habitación.

✇✇✇

Todo estaba oscuro, no podía ver nada, una suave tela cubría sus ojos. Sus manos estaban atadas detrás de su espalda y sus piernas a las silla; al parecer estaba en una silla de madera algo vieja, ya que con cualquier ligero movimiento provocaba que la silla tambalera.

A pesar de estar atado, no tenía nada que obstruyera su habla; además del detalle de que las ataduras no se sentían tan apretadas, pareciera que no querían que se hiriera o algo por el estilo.

Aprovechó el ligero nudo de sus manos y con un poco de trabajo lo desató; después se quitó la venda de sus ojos y se encontró con que estaba en una oficina, obviamente muchas dudas saltaton por su mente, pero no era el momento de resolverlas; prosiguió por quitarse la atadura de sus piernas, y una vez terminando estuvo libre de movimiento.

Se acercó hacia la puerta y, tal como lo esperaba, estaba cerrada con seguro, así que regresó y decidió inspeccionar un poco el lugar para encontrar alguna manera de salir de ahí y algo que resolviera sus dudas.

Por lo que pudo ver estaba en la oficina del director de aquella empresa, encima del escritorio yacía una placa en la cual decía "Dir. Park Junghyuk".

— Ahora qué quieres padre... — dijo para sí mismo.

Siguió buscando para ver si de pura casualidad no estaban las llaves dentro de la habitación. Fue entonces que en el momento de desesperación hizo lo primero que se le vino a la mente.

Jisung dejó caer su cuerpo contra la puerta para ver si lograba salir — tal y como en las películas de Hollywood — pero la puerta ni siquiera se movió.

— Dios es cierto, tengo el cuerpo de un inútil niño, ¿cómo iba a lograr que esto se moviera?

Aquel intento de escape había resultado más perjudicativo, ya que contrario a sus especulaciones el pelinegro terminó lastimado del hombro, he incluso había logrado llamar la atención de los trabajadores, pero otro estruendo dentro del edificio había hecho que perdieran interés en él.

Podía oír como pasos acelerados se acercaban hacia su dirección, tenía que encontrar un escondite o de lo contrario no habría otra oportunidad para salir de esta.

Miró a todos lados, hasta que encontró el escondite perfecto, debajo del escritorio. Tan pronto como se escabulló debajo de este, la puerta de la habitación se abrió casi de manera abrupta.

— ¿Jisung, estás ahí?