ㅤ𝐔𝐧 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚 || ᴊᴀᴇsᴜɴɢ

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— Jaemin... — se acercó al mencionado.

— Vine por ti, espero que recompenses por todo lo que estoy haciendo.

— Jaemin, estás sangrando.

Al caer, la bala salió disparada en dirección al techo, logrando rozar el brazo de Jaemin.

— Bah, es sólo una pequeña herida — sonrió — El señor Park... — había caído encima de él, por lo tanto se encontraba debajo de su cuerpo — ¿Por qué no se mueve?

— Su cabeza, él...

Su nuca había golpeado en la esquina de la pequeña mesa de madera que se encontraba justo ahí.

— ¿Ya se murió? ¿Ganó el bien? — demasiado pronto para hablar. El señor Park se levantó como si nada hubiera pasado y tomó al rubio como rehén, había fingido que estaba herido.

— No te acerques o lo mato.

— Dale con lo mismo, ¿en serio no puedes escoger otra cosa?

— Cállate niño — lo apretó más fuerte.

— Sueltalo papá.

— ¿O qué, vas a darme de patadas con tus grandes piernas? Si antes eras un inútil, ahora lo eres más.

Jisung no dijo nada, le había dado en donde más le dolía. Siempre fue así, nunca pudo defender a su madre de los golpes porque era un cobarde, nunca pudo callar a sus supuestos amigos y en cambio dejó que insultaran a Jaemin. Nunca podía defender a sus seres queridos y eso le dolía, lo irritaba. Todo era culpa de este señor, que sólo lo hacía menos; aquí estaba el inicio de su problema, y debía de detenerlo.

— No, haré algo peor — tomó el arma que se le había confiscado anteriormente al señor Zhong y apuntó a su papá biológico — Sueltalo o no respondo.

— En verdad eres todo un caso Jisung, si tuvieras tu estatura normal sería una escena digna de admirar, pero estás en tamaño de enano y te ves demasiado chistoso.

— ¡Ya cállate y deja de insultarme!

Jaemin trató de aprovechar el momento y zafarse, pero Junghyuk era muy astuto así que leyó sus pensamientos y rodeó su brazo en su cuello, asfixiandolo.

— Si no es de una manera, es de otra, pero de la muerte no escapas — siguió asfixiandolo con más fuerza, fijando toda su atención en el rubio.

Los dos adultos que aún se encontraban sin posibilidad de moverse en la otra habitación, trataron de desamarrar los nudos lo más que pudieron. El señor Zhong miró hacia la ventana y logró ver que la ayuda ya había llegado.

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En cuanto Jaemin se fue, sus padres, Adam y Chenle se encargaron de inspeccionar que no hubiera nada que pudiera dañarlos en aquella oficina.

Una vez se dijeron estar fuera de peligro, Chenle habló.

— Siempre diré que actúan de manera impulsiva y sin lógica — suspiró — Señor Na, ¿cree que sería buena idea llamar a las autoridades?

— Ni siquera deberías de preguntar.

Llamaron y un grupo de agentes fueron a hablar con ellos, explicaron lo que estaba sucediendo y emprendieron marcha hacia las oficinas de la agencia del selor Park.

Todos excepto Chenle fueron al lugar del caos.

El castaño sacó de un cajón una foto de él y Jisung juntos, la acarició y de la nada sintió unas ganas enormes de llorar, lo cual no reprimió y soltó en llanto. Una vez terminó, en su pecho se instauró un dolor similar a una opresión y lágrimas volvieron a caer.