Ha pasado un año y quisiera decir: que ya lo he superado. Pero lo cierto es que si algo me ha dado la experiencia de la vida es la sabiduría para entender que a la muerte no se le sobrepone, no del todo. Más bien se la transita y en el camino arduo, de este peregrinaje eterno, se van sanando, poco a poco, las heridas.
Pero, ¿y las cicatrices? Esas... ahh... son inmarcesibles. Siempre quedan. Son constancia de luto, certificado de la pena. También recordatorio constante de la ausencia, de la utópica idea de que olvido existe. ¡Ingenua idea!
¡No importa! ¿Qué más da si se quedan?
Yo no quiero olvidar el regalo que Dios me dio en préstamo efímero. Obsequio pasajero, que mi alma anhela...
El amor se ha quedado en esta grieta al menos, la ilusión, la esperanza de volver a sentir la bendición del cielo.
Ahora bien, es difícil esperar cuando hay miedo. Me gustaría decir que soy valiente al menos, pero sombras anidan en mis espacios huecos. A veces, en días optimistas, la veo y las enfrento. Y otros, menos afortunados, las miro y me repliego...
Es duro, hay memoria en el cuerpo y el entorno es espejo del eco de un recuerdo: de una cuna vacía, de un sordo sonajero... ¡Silencio! No hay nada más ruidoso que el silencio y la voz asfixiada de un mustio pensamiento.
¡Suficiente! Por hoy no lo tolero. Ya ha salido bastante de esta amalgama gris que son mis sentimientos. Por hoy han encontrado un vago derrotero donde acabar volcados, un camino de letras nacidas de las lágrimas de un corazón en duelo.
![](https://img.wattpad.com/cover/200720571-288-k959058.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Poemas de dolor y sombras
Poesía☆DESTACADA por el perfil de Poesía en Español (Febrero 2020) ☆GANADORA de los premios CARROT 2020 ☆Incorporada a las listas de lectura de Poesia_ES Este poemario no es más que el grito de un alma fragmentada, que está atravesando un valle de quebran...