-¿Se puede saber que está ocurriendo aquí? - dije colocando mis manos en mi cintura y mirando seriamente a los dos.
-¡No quiero estar más con papa! ¡No me quiere ya, se olvida de mí!
-Eso es mentira Jackson - dijo Justin apretando su mandíbula y sus puños. Me coloque entre medio de los dos y mientras Jackson se cruzaba de brazos y miraba con el ceño fruncido a su padre, me acerque a Justin y lo abrace, me acerque a su oído y disimuladamente le dije:
-No te pongas a su nivel sexy boy, simplemente dile que lo sientes, que tu jefe te hizo trabajar más y no pudiste llegar a tiempo, pero que si ibas a ir a por él.
Solté a Justin y este nervioso se acerco a su hijo. Mientras ellos lo arreglaban yo me limitaba a ver la escena, que resultaba ser bastante cómica. Después de que Justin insistiera mucho consiguió que Jackson le perdonara. Cuando los dos se sentaron en el sofá para ver los dibujos como si nada de esto hubiera pasado, camine hacia la cocina para preparar la cena. Cuando estuve en la cocina me di cuenta de que no tenía ganas de cocinar. Camine hacia mi habitación, me di una larga y relajante ducha y me vestí. Alise mi larga melena, me maquille un poco y me eche mi perfume favorito. Mientras me daba el último repaso frente al espejo, entro Justin en la habitación. [♥]
-¿Vas a darle el pecho a... - me miro de arriba abajo - ¿Se puede saber a dónde vas? - me miro serio
-Me voy a comer a un Macdonald con mi familia, así que no esperas a vestirte - me acerque a Justin y bese sus labios cortamente - y mira mis pies, no llevo tacones - dije saliendo y guiñándole un ojo.
~Es increíble como tu vida puede cambiar de un día al otro, como puedes pasar de tener nada a tenerlo todo, de ser infeliz a ser completamente feliz. Porque un día puede que todo sea negro y al siguiente salga el sol en tu vida. Los cuatro sentados en una mesa de un Macdonald, el mismo en el que me di cuenta de que Justin iba a poner mi vida patas arriba. Jazzy dormía en su carrito, Justin le robaba patatas a Jackson y él se enfadaba y yo los observaba con una gran y verdadera sonrisa.
-Nos vamos, recoge enano - le dijo Justin a Jackson. Mire a mi pequeña descansando, era tan hermosa. Justin decía que se parecía muchísimo a mí, pero yo seguía creyendo que eso no era así, me pequeña era un millón de veces más hermosa que yo. Unas manos rodearon mi cintura y unos labios besaron mi hombro. Agarre esas manos y las sujete con fuerza. Cerré los ojos aspirando el olor, era imposible confundir el olor a Justin mezclado con colonia.
-Nena, póntela hace frio - beso mi nariz y me paso mi chaqueta. Mientras Justin conducía por las calles de Nueva York camino hacia casa, observa las calles por mi ventana. Deseando poder llegar a casa y mostrarle a Justin cuanto lo amo dejando que recorra cada centímetro de mi piel y yo recorriendo la suya.