οκτώ

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Llevaban aproximadamente 2 horas nadando a gran velocidad, de vez en cuando Mobei Jun reducía la velocidad para permitir a Shang Qinghua descansar y estirar sus músculos agarrotados.

A diferencia del tritón Qinghua no sabía nadar, por lo que generalmente flotaba o se dejaba llevar por Mobei Jun sin oponer resistencia, quien felizmente arrastraba por la ropa a Shang Qinghua como si fuese un mero saco de patatas a través de medio océano.

Qinghua estaba seguro de que ese banco de peces de al lado estaba divirtiéndose a su costa, también decidió que ya no le gustaban los delfines, quienes los habían acompañado durante su tiempo de descanso y habían jugado con él como si fuera una pelota, o peor, un saco de patatas con forma humana. Todo bajo la vigilancia del imponente tritón quien se mantenía tranquilo sin prestarle atención .

" —Mi rey, si yo vomitara entonces ¿hacia dónde iría mi comida? ¿Hacia arriba, hacia abajo o flotaría como en el espacio? ¿Sabe qué? No importa, creo que lo vamos a comprobar muy pronto."

Alertado con esas palabras, Mobei Jun se acercó a Shang Qinghua y lo alejó de esos seres infernales por fin, consiguiendo que la comida se quedara en su sitio.

Durante el viaje pocas criaturas se atrevieron a molestarlos, aún así las miradas indiscretas de los habitantes marinos no pasaron desapercibidas. Y algún que otro tiburón blanco se alejó de ellos lloriqueando y con un buen moretón, cortesía de Mobei Jun.

" — Mi rey es tan genial, definitivamente está encima de la cadena alimenticia"

" — Hmp"

Cuando ya llevaban tres horas nadando, bueno Mobei Jun nadando y Qinghua flotando, Shang Qinghua ya comenzó a notar el descenso de la temperatura del agua, y así fue bajando y bajando hasta que éste tuvo que empezar a mover los brazos y las piernas para que no se le congelaran.

" — ¿Qué estás haciendo?"

" —¿U-uh Aqua aerobic?"

" —¿Me lo estás preguntando?"

Ante el silencio de Qinghua, Mobei Jun lo cogió del brazo y siguió nadando, entinces Shang Qinghua notó como poco a poco iba teniendo menos frío, miró entonces la mano que sujetaba con firmeza su brazo y como había un leve brillo que se esparcía hacia su brazo.

"— Muchas gracias mi rey"

En silencio Mobei Jun continuó su travesía junto al humano, a pesar de que no hubo ninguna respuesta por parte de Mobei Jun, Qinghua sintió como su agarre sobre él se estrechaba de forma reconfortante, calentándole el corazón en el acto.

Los peces contarían mucho tiempo después de cómo vieron al gran señor de las aguas del norte apaciguar la rabieta de un ser humano que no podía nadar, sin saber que en realidad Shang Qinghua solo estaba haciendo Aquagym y no moviendo sus brazos y piernas sin sentido alguno.

Llegaron entonces a un gran castillo de hielo que surgía desde las profundidades del Mar para imponerse delante de ellos, con paredes brillantes y blancas como la nieve, algunas partes con transparencia y diversos decorados adornando los pilares, las ventanas y las paredes, el castillo sin duda alguna era una gran obra maestra. En todas las cristalinas paredes habían talladas lujosas e intrincadas líneas y patrones.


En las puertas habían varios guardias quienes al ver a Mobei Jun aproximarse inclinaron sus armas y bajaron la cabeza respetuosamente.

Shang Qinghua juraría haber visto la cola de uno de ellos temblar por el rabillo del ojo.

Entraron entonces a través de las grandes puertas y llegaron a una gran sala en la cual se erguía una imponente estatua de lo que parecía ser un dragón marino en el centro, y debajo de él se encontraba un libro abierto, con páginas azules de hielo y casi transparentes, tan finas que debería ser imposible que se mantuvieran así sin romperse. Con las letras grabadas y en un idioma totalmente desconocido para Shang Qinghua, el libro brillaba levemente ante la cercanía de Mobei Jun.

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