hacker_girl and mau5_troll

10. El antro

*la canción puede reproducirse cuando sea mencionada en la lectura*

Bajaron del juego y caminaron hacia el estacionamiento, pasaban cerca de un juego acuático, la menor a la orilla de este, al canadiense le picaban las manos por hacer lo que en su mente pasaba, pero antes decidió asegurarse si iba a ser sí o no un asesino.

- Sheilyn...

- Hmm?- la menor lo vio a los ojos

- Sabes nadar...?

- Eh?

- Sabes o no?

- Eh...si, un poco ¿por?

- Porque quiero que seas una sirena

- Q-

Antes de poder contestar había sido empujada por el viejo el cual reía frenéticamente al ver como el cuerpo de la chica salpicaba en el agua, todas las personas veía hacia la dirección de donde callo la chica, a los pocos segundos la peliazul salió del agua, sacando por su boca un chorro de agua, su mirada indicaba a su presa que debía correr.

- ¡¿¡QUE MIERDA TE PASA!?! ¿¡¿Por qué HICISTE ESO!?!

- ¡Caíste! Jajaja

- ¡HIJO DE PUTA!!!- la peliazul salió del agua chorreando, su rostro era furia total.

Joel se echó a correr mientras reía con la menor detrás gritando insultos al derecho y al revés, corrieron hasta el estacionamiento donde el varón rápidamente busco en su auto una mochila la caso esperando a que la chica llegara con su cara toda roja de la furia lista para lanzar una patada.

- ¡Espera! ¡Espera!- extendió la mochila- antes que hagas algo, sube al auto, esta mochila es tu salvación.

- ¿¡esperas a que se me pase así por así!?

- No jajaja, pero esto te salvara- abrió la puerta de copiloto- entra querida pepita mojada

- ¡Aaaghh!- comenzó a golpear al mayor por la espalda- ¡semejante idiota cara de pasa arrugada!

- ¡ay! ¡Basta!- tomo uno de sus brazos, ambos se miraron a los ojos, sheilyn paso de ser una tinkerbell roja a punto de explotar del enojo, a ser una tinkerbell roja a punto de explotar de la vergüenza- entra, antes que te resfríes idiota.

- Voy a mojar los asientos...

- No me importa, vamos entra que tengo calefacción

- ¡Oye!- dio un golpecito en el hombro- no es el momento de presumir las habilidades de tu carrazo.- sin más, entro al auto, aún estaba molesta pero la situación anterior le disminuyo el enojo.

Comenzaron su ruta, el silencio reinaba, el mayor de vez en cuando tatareaba mientras viajaba, la menor veía su móvil de vez en cuando, tenía los labios arrugados debido a el enojo, poco a poco se le iba calmando, era incómodo para ella llevar sus ropas tan mojadas en un asiento tan acolchado, veía por la ventana los lugares por los que pasaban, la mayoría para adultos, llegaron a el dicho lugar. Un antro al estilo neón, tenía a un guarda con aspecto de gorila en la entrada.

- Bien pepita, llegamos- dijo el canadiense saliendo del auto, dando la vuelta para abrirle a la fémina, la cual ya había salido antes de que el llegase.

- No tienes que ser "caballeroso" con migo Zimmerman- hizo con sus dedos comillas.

- Jajaja, mejor porque soy un perezoso, entremos por acá- señalo otra puerta que estaba entre un callejón.