7 Minutos en el Cielo || TimKon

|8

Y del otro lado cruzando la piscina jóvenes vivían su propia fiesta muy aparte a la de los adultos. Entre globos y serpentinas tenebrosas hay risas y alegrías, jóvenes pasan un muy buen rato salvó una pelirroja alfa de apellido M'rozz que parece que por tanto ir y venir en un sólo lugar podría hacer un hoyo en la madera pulida. Una hermosa noche de luna que invitan a pasar acompañado en paseos nocturnos románticos con su brillo sin igual pero la chica vestida de Jessica Rabbit era lo que menos quería se encontraba frustrada y enojada hace menos de una hora y trece minutos que había llegado juntó a su tío a la fiesta contanto minuto tras minuto aún no asimilaba una noticia qué le cayó como balde de agua fria dada por su mejor amigo.

Desde que arrivo hace tiempo está se dedicó a saludar a todos mientras se dirigia en busca de quien deseaba ver, su mejor amigo y enamorado Conner Luthor Kent. Para ella era algo habitual desde conversar con él señor Luthor y él menor de la familia de su amor platónico hasta algún conocido de alta sociedad con quien tuviese que ser cordial simples beneficios de ser amiga de la infancia. Sin éxito siguio rumbo a la parte trasera donde seguramente estaban los demás, M'ggan conocía aquella propiedad como la palma de su mano valanciandose con sensualidad y soberbia lanzando miradas despectivas por el simple atrevimiento en siquiera verla con esos ojos lujuriosos asquerosos pensó está; nadie más que su omega podría hacer semejante cosa con su persona, nadie más.

Ser sensual no es lo mismo que ser sexy era lo que una vez le había dicho su madre a la edad de cinco años luego de huir con su padre y abandonarla en la puerta de la casa de su querido tio con sus maletas detrás un trauma de la niñez pero lo había superado cómo toda una guerrera, aunque fué uno de los pocos consejos no necesariamente buenos de la mujer lo tomó al final de cuentas al llegar a su adolescencia al presentar cómo una alfa tenia el deber de verse sensual de tener medidas perfectas al derecho y al revés, aunque era bendecida porqué había muchas mujeres con medidas perfectas y ropa muy ajustada que no eran sensuales, sólo sexys muy contrario en su caso, ella en cambio era consciente que su cuerpo sea como sea, tiene partes bellas y armónicas que debia potenciar y una  herramienta muy importante es la ropa a usar es decir, su disfraz.

Al cruzar todo el salón dirigió su vista al área de bocadillos fue mero instinto, su cabeza reaccionó por si sola y que bueno que lo hizo, justo ahí se encontraba él chico de sus sueños incluyendo los más oscuros que poseía, con determinación avanzó en su dirección soltando feromonas de emoción por sus poros, verlo ahí todo distraído le volvía loca no podía creer que ese chico aún no fuera suyo pero hoy cambiaría eso, pasando por muchas personas hasta que finalmente apreció más de cerca el hermoso perfil del omega que descansando sobre una silla desde su lugar aprecio su cuerpo descubierto por su vestimenta sus hermosas piernas lisas a la vista, su torso muy desnudo que le provocaba punzadas bajo su vientre por aquella sugestiva vista, seguramente había pezones rosas bajo ese traje, perdida por su deseo paró en unos instantes admirandolo mejor la saliva comenzó a formarse en su boca solo de imaginar el olor y el sabor de uno de ellos en su boca la excitaba mucho pero su burbuja explotó en cuánto un mesero pasó a su lado ofreciendo una bebida cosa que rechazó con una sonrisa falsa esperando que nadie la haya visto con semejante desliz por un momento M'ggan había olvidado cómo respirar, no le gustaría ser señalada como pervertida "Éso jamás" Acomodando su pechos en su vestido cortó en busca de hacerlos ver más grande prosiguió pisando firme con sus tacones de diez centímetros acecho a su presa en menos de dos segundos Conner dejó sus abanicos de juguete y centró su vista en ella con confianza se acercó a él, tomando impulso abrazó al azabache besando su mejilla en un combo, dejando sus labios rojos plasmados en su dulce piel.

- ¿Kitana eh? Te vez muy hermoso vestido así - Siguió frotándose pasando sus dedos inquietos por los hombros del chico.

- ¡M'ggan! Qué alegría verte - Le sonrió - ¿Te gusta? Lo vi en una tienda y no pude evitar elegirlo además sería un desperdicio no comprarlo era de mi talla - Nuevamente mostró sus filas de dientes blancos - Jessica Rabbit Hmm... - Le estudió con la mirada de arriba-abajo - Te vez preciosa.