7 Minutos en el Cielo || TimKon

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- Es genial que hayamos aceptado en venir- Expresó Bart con una sonrisa a su acompañante, Cassie asintió con la cabeza mientras tomaba un sorbo de su soda fría ambos estaban sentados frente al otro en una parte visible en que se les había asignado él casi novio de su amigo les habia atentido muy bien incluso la zona en que encontraban era una muy cómoda ya que tenían acceso a todo el lugar desde donde habían tomado una mesa, afuera era muy agradable al menos evitaban al grupo pesado que se creían los dueños de la fiesta.

- Si, supongo hoy fue un día de perros con mamá en casa buscando cómo verse bien. La recompensa es comer gratis y disfrutar ¿No? - Le sonrió divertida en lo que jugaba con su plato.

- ¿Él señor Trevor está bien? - Cuestionó preocupado.

- Oh claro, todo bien. Má fue ayudado por Diana - Contestó tranquilizadora - Ya sabes ella sabe cómo domar su histeria de momento - Río por su broma.

- Me hace felíz, que ya te lleves bien con ella.

De fondo sólo música y risas eran presentes por parte de otros adolescentes que iban y venían en lo que esperaban el inicio de la fiesta por parte del Anfitrión real que aún no aparecía.

Cassie se rió nerviosamente - A-aww gracias... - Ella tosió en su mano tratando de evitar la mirada de su amigo - Tenemos algunos roces pero no hay nada que no se resuelva con una plática. - Se encogió de hombros restandole importancia al asunto - Ya me acostumbré a sus cosas de adultos.

"Y a ella. Ella es la mejor"

Se negó a declararlo en voz alta aún era muy pronto de revelar que la quería.

- Uh... - Se acomodó mejor en su asiento él disfrazado de Faraón - Ahora, quiero todos los detalles jugosos de su amistad. No dejes nada fuera por que te conozco bien ¿Eh? - Le señaló con su dedo acusatorio.

- Bueno. Y-yo... Umn ..  ¿Cómo empiezo ...? - No había mucho que decirle aparte de que sus viajes aveces le incluían. Diana era del tipo de alfa agradable a la vista, ella era muy feliz también era usualmente amable asi que no podria decir a ciencia cierta que era manía o si realmente así era en verdad. Era respetuosa, cálida, considerada y espontánea. No era celosa como los parejas anteriores del omega, Diana era tan transparente no perdía el tiempo quejándose de cosas triviales como a menudo uno persona hace y ni mucho menos era chismosa. Poseía una paciencia infinita y una gran capacidad de entrega eso lo demostró cuando hace dos años se tomó la tarea de ser su amiga, era como el buen ejemplo de alfa a la que ella aspiraba desde que presentó como una, tenia esas cualidades que sólo pueden provenir de un arraigado sentido de felicidad siempre a su alrededor eran aventuras nuevas donde con su mera presencia crea un clima social que hace sentir a todos muy cómodos. Todo lo contrario a su madre ella era un alfa que desde supo su existencia terminó con su má, desde siempre buscaba de más de una forma alguna iniciar una conversación o quizás mantener una convivencia porqué aunque le era indiferente aveces extrañaba a su madre pero Helena estaba fuera de su vida cómo siempre. Para ella nunca pasaba por su cabeza hacer una lista de deberes dónde dijera <Cassie> La mujer sólo era priorizar su trabajo y su vida aparte razón por la cuál jamás marcó a su má. Nunca quiso responsabilizarse sólo vivir su vida de soltera y libertina, para ella era mejor una nueva búsqueda de unos huesos viejos le eran más importantes que visitarla o preguntar por cómo estaba, al menos le daba pensión pero eso no era lo que deseaba del todo.

- No hay mucho que contar - Dijo la rubia. Él castaño frunció el ceño cuándo ella le dio un mordisco a su aperitivo de mini-pizza que estaba en su plato.

- No te creó. Me estas mintiendo Cass - La chica sólo se estremeció evitando su mirada - Sé que hay más... - Rayos Bart si que era muy observador detesta esa habilidad en él, siempre se da cuenta rápidamente de todo.