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Al termino del almuerzo todos se dirigieron a sus clases asignadas, llegando la mala suerte de la pelirroja que para su desgracia se separaba de su chico por el hecho de no compatir más que dos clases juntos razón suficiente que le restaba varios puntos con él. Aunque para el resto de alumnos las clases fuerón pasando de aburridas a interesantes dependiendo del punto de vista de cada quien pero para dos, eran su parque de citas preferido con miradas a cada oportunidad de distracción del maestro a cargo que se les presentaba estos se lanzaban guiños, besos al aire e incluso roces de manos con la simple escusa de <Me prestas tú sacapuntas> u <Olvidé mi lápiz en casa te sobra uno> una muy buena táctica de ligue por no cargar los típicos utensilios escolares, todo por parte del coqueto omega que buscaba atención de su sonrojado futuro casi-novio. Tocando él timbre de salida el fin de semana se veía prometedor por la fiesta que se realizaría a la noche del dia siguiente dandose un respiro de una semana larga de clases pesadas quedando poco a poco todo el gentío fuera sin intenciones de ir a casa más que solo quedarse a ligar o a conversar simple cosas de adolecentes ¿Quién les entendía?

- ¡Jefe! - Corriendo él pelirrojo se abalanzó sobre el otro con la rubia pisandole los talones de lo más despreocupado hasta quedar juntó a ellos y tomar a Bart sobre sus hombros mientras que el otro se acurrucado con ella era lo más natural esas muestras de afecto entre ellos.

- ¡Bart ten cuidado! - Sacudió su ropa en la parte trasera girando mientras lo hacía para estar frente a frente - Te puedes lastimar o peor.

- ¡Vamooos! Drake, no te pongas de abuela y habla.

Separándose de la alfa y aplaudiendo con una sonrisa deslumbrante el chico dio leves brinquitos en su lugar - Si habla, habla ¿Qué pasó? ¡Dilo!

- ...

Un raro silencio se formó entre lo tres dejando a los dos con mucha curiosidad ¿Porqué no hablaba? ¿Se habían besado? ¿Fué rechazado? Eran unas de las interrogantes entre ambos.

- ¿Y bien? - Respondieron al unísono.

- Nos veremos en la fiesta - Extendió su mano con dos mini-tarjetitas muy diferente a la de él pero que cumplía con la misma función de invitación - Todos los datos estan en esta invitación, asi que nos vemos mañana por la noche - Dejó salir una diminuta sonrisa para luego pasarlos de largos dónde un Alfred le esperaba con la puerta disponible, saludandole entro al vehiculo y él mayordomo cerrando la puerta dio una media vuelta para entrar en el asiento de piloto y partir con Tim despidiéndose con un ademán.

- ¿Creés que lo rechazo? - Preocupada y con el un ceño fruncido denotando su malestar.

Rascándose su mentón y una sonrisa pícara adornando al Allen miró a la chica - Creó que fué algo más que eso Cass.

- ¿Eh? - Jadeo confundida.

-  No te preocupes. Ya lo tiene cubierto - Con los brazos cruzados y una sonrisita en su rostro siguió sin apartar la vista por dónde había tomado su amigo.

Dentro de las propiedades del Multimillonario más famoso de gótica se observaba el medio de transporte llegando y justo dentro del auto el panaroma se apreciaban desde los comodos asientos, a la distancia aquella caserona una vivienda muy lujosa para gusto suyo si es que le preguntaban pero ya se había acostumbrado a la sustunciosidad de las que era rodeado. Era una construcción suntuosa que disponia de un gran número de habitaciones y de diversos detalles ostentosos, pero podría decirse que es una mansión por de más pomposa que una casa convencional, aunque menos que un palacio de algún modo con una pinta desamparada e incluso pavorosa pero que era lo más acogedor que existía muy opuesto a lo que se ve por encima.

Desplegando la puerta del vehículo frente a la puerta principal de Mansión Wayne, el mayordomo le dio la invitacion para que el chico que un poco distraído salia y al verse con manos vacias volvió por su mochila que había olvidado dentro. Él omega mayor no mencionó nada acerca de aquel curioso descuido algo no muy común en su joven amo o tambien el como cuando casi resbala por subir los escalones de la entrada ú cuando estampó su rostro en la puerta de caoba cerrada frente a él. Solo optando por darle una sonrisa comprensiva y abrirla dando vía libre al chico, recibiendo una sonrisita apenada eso le dijo que algo había pasado, solo esperaba que no fuese algo malo. Caminando por el pasillo cargado de un ambiente estruendoso siguió avanzando sin importarle que sus hermanos mayores lanzarán por encima suyo el control remoto del televisor o que él quedara entre medio de ellos mientras estos lo usaban como muralla para evitar ser atrapado por el otro, en todo caso el escudo humano les pasó de largo siguiendo derecho por el mismo conector que cumplia la funcion de unir distintas habitaciones dejando atrás a tres personas confundidas mirándose unos a otros en busqueda de una respuesta por no escuchar algún reclamo de parte del adolescente. Subiendo las escaleras de la segunda planta marchando con desicion a su habitación chocando y avanzando entre medio de ambos que eran el resto de su familia su hermano menor Damian y su padre Bruce Wayne que bajaban para la cena con sus ropas más cómodas despues de un largo dia de trabajo y escuela, un poco anonadados se vieron entre ellos por ser ignorados incluyendo las provocaciones del más pequeño que no fueron escuchadas mientras el azabache se perdia en el pasillo hasta dejarse de escuchabar sus pisadas y el como la puerta de su habitación era cerrada.

- ¿Y a esté que mosco le picó? - Él segundo hijo mayor del Patriarca de la familia que apoyando sus manos en el barandal de las escaleras hecho un vistazo en dirección al tercer miembro de la familia.

Rascándose un poco inquieto el mentón él Wayne objeto suspicaz - No lo se, pero me da curiosidad.

Lanzando un chillido asustado cómo si un apretaras un pollo de goma con todas tus fuerza, pues asi fué el sonido que salió de la garganta de él mayor de los hijos Wayne llevándose manos a su boca en señal de preocupacion - ¿Y si lo golpearon unos bravucones y teme en decirnos por que lo amenazaron?

- No creó que sea eso... además él sabe defensa personal ¿No? - Contesto Jason.

- P-pero...

- No es un llorón, sólo es su cara de pasiva pero de ahí no pasa.

- Amo Jason - Se escuchó un regaño por parte del mayordomo.

Desviando la mirada empezó a silbar haciéndose de tonto mientras juntó a él chocaban los cinco con él niño que reía por la broma.

- Tranquilo Dick, seguro que cuándo baje para cenar nos dirá el porque de su actuar - Colocó la mano sobre el hombro de su hijo.

- Él amo Bruce tiene razón maestro Richard. Cuándo esté listo él nos dirá - Sonrió conciliador él omega.

- Pues a mi no me importa realmente - Se escuchó del menor Wayne.

Todos giraron sus cabezas en dirección al chico con un rostro semi-fruncido en reprimenda de lo dicho por el beta de la familia.

- ¿Qué? - Se encogió de hombros confundido.







7 Minutos en el Cielo || TimKonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora