Lara Green

LA ESCAPADA DE SETH

- "Casi todos en el mundo alterno están enterados de que los Deusmortes están reuniendo sus fuerzas y demostró una vez más la ineficacia con la que la Resistencia está trabajando en la captura de los aún libres seguidores de Saudom"– leyó Seth en voz alta.

- ¿La resistencia? – preguntó Lara.

- La resistencia son los que se enfrentaron a Saudom y a sus seguidores en el pasado – explicó Lea.

- "Sin embargo, otras cosas han estado sucediendo bajo las propias narices de Reese Williams, director del colegio Maycastel, dado que ayer, a eso de las dos de la tarde, a plena luz del día, se ha encontrado a una de las instructoras del colegio muerta en uno de los baños del instituto. Según me informan mis fuentes, las marcas moradas que se han encontrado alrededor de su cuello, indican que se trata de un asesinato. Pero este no es el único acontecimiento misterioso, la policía corriente nos informa que se han detectado siete muertes de corrientes en estos últimos tres días. Seis de ellos sin corazón."

- ¿Y la resistencia no hace nada al respecto? – preguntó Lara con las cejas juntas.

- ¡Claro que sí! – dijo Lea con el entrecejo fruncido – solo que en los periódicos publican solo una cara de la moneda.

- ¿Quiénes componen esta tal resistencia?

-Cualquiera que le haga frente a los Deusmortes – siguió Lea – Pero claro, siempre hay unos que destacan más que otros, como Beatrice Green, Reese Williams, el profesor Stone, Jacob Lowell...

-Es mi padre – dijo Seth ante la confusión de Lara – Es conocido por ser el que más Xalyars ha puesto detrás de las rejas.

- ¡Le podemos mostrar a él la carta de Killian! – saltó Lara.

-Si se me había ocurrido, pero es probable que él ya lo sepa – dijo Seth pensativo.

-Seth, termina de una vez – protestó Lea.

- Ya he terminado, el resto es de un tal Sam Cooper que desarrolló el poder de meterse en su propio subconsciente, y no lo han vuelto a encontrar desde entonces...

- ¿Eso sale en el diario corriente? – preguntó Lara con las cejas bien juntas.

- Sí, en la sección alterna. – dijo Seth con toda naturalidad.

- Pero ¿cómo es que los corrientes no la ven?

- El encargado del diario alterno tiene el poder de volver invisible las cosas, y permitir que solo las personas que él quiera puedan verlo.

Era viernes y los chicos se encontraban sentados en una de las mesas de la biblioteca. Habían suspendido las clases de la mañana debido a los acontecimientos del día anterior, por lo que Lara aprovechó para ponerse su polera de girasol. Quedaba media hora para que los alumnos tuvieran que reunirse en el comedor, donde el director daría un discurso y le dedicaría unas palabras a la difunta instructora. Las clases de la tarde, para mala suerte de Lara, no se habían suspendido, y tendrían que asistir a su primera clase de combate.

- ¿Cómo nos habrá escuchado la instructora? – preguntó de pronto Lea – Si estaba al otro lado de la laguna.

- Quizás podía leer los labios – propuso Seth.

- Sí, o quizás su poder era escuchar a kilómetros de distancia – dijo Lara pensativa.

-Sí, eso es más probable – admitió Seth y Lea asintió.

Pasada la media hora, en la que Lara aprovechó para escribirle una carta a Killian, contándole lo de la instructora, Lara, Lea y Seth salieron de la soleada biblioteca y se encaminaron hacia el comedor, situado dos pisos más abajo. Al llegar al rellano del segundo piso, inmediatamente se escucharon unos gritos a los lejos. No eran gritos de miedo ni de asombro, sino que parecían más bien de una discusión. Una acalorada discusión