Lara Green

TODO SE VUELVE NEGRO

El latido de la sangre en sus oídos se hacía cada vez más fuerte y frecuente, impidiéndole oír cualquier ruido del exterior. Sabía que tendría que luchar, pero escuchar su nombre en voz alta tuvo más impacto del que esperaba, produciéndole unas tremendas ganas de echar a correr sin mirar atrás. Seth y Lea la animaban con palabras de consuelo, pero Lara o no las escuchaba, o no le salía la voz para responderles. Se encaminó hacia el ring con la vista fija en un solo punto. Sentía que, si miraba a cualquier otro lado, se desplomaría en cosa de segundos. Metió la cabeza por la cuerdas, luego los brazos y piernas y subió al ring, donde Fred ya la estaba esperando.

Fred Dempsey era bajo y delgado, pero bastante más corpulento que Lara. Tenía el pelo rubio y le sonreía a Lara con cara divertida.

- No tienes muy buena cara, ¿eh?

Lara lo fulminó con la mirada. Fred siempre había sido muy amable con Lara, y, además, era el novio de Emma Davies, pero en ese minuto nunca había sentido tantas ganas de que desapareciera de su vista.

Lara pensó en Emma. Ésta era igual de quebradiza que ella, o incluso más, por lo que, si Emma fue capaz de ganarle a Jessica, quizás Lara también tuviese una oportunidad. Alzó la cabeza hacia a su oponente y observó cómo los músculos de sus brazos se marcaban cuando juntaba sus manos. No, no tenía ni una pizca de posibilidad. Lara tenía que desarrollar su poder, o moriría en el intento.

Lara se gira hacia atrás y ve cómo sus amigos le sonríen y levantan los pulgares en modo de apoyo. Gira la cabeza unos puestos más a la izquierda, y su mirada se cruza con la de Alex, quien la miraba con fijeza y con el rostro completamente impávido. Desvió la mirada rápidamente y se concentró en su oponente. Sube las manos a la altura de la cara y comienza a dar círculos por el ring.

- ¿Listos? - gritó Jane por el megáfono.

Claro, con tal un día de entrenamiento es suficiente...

- ¡Ya!

Fred le lanza una mirada como de perdón y a continuación se lanza con los brazos extendidos sobre Lara. Le rodea el abdomen con ambos brazos como si la estuviera abrazando, pero la empuja hacia el suelo con tanta fuerza que siente una punzada de dolor en la espalda. Fred cae con todo el cuerpo sobre Lara posando ambas piernas sobre sus brazos para inmovilizarla.

El público empieza a gritar ¡1! ¡2!... pero Lara como último recurso, emplea lo primero que se le viene a la mente, que es encestarle un rodillazo en sus parte íntimas. Fred sale desprendido hacia atrás y se retuerce en el suelo con lágrimas en los ojos. El público estalla en risas y aplausos, pero Lara no tiempo para pararse a admirar lo que acababa de hacer, sino que aprovecha que Fred sigue en el suelo para saltar sobre él. Este rápidamente le pega un codazo en la mandíbula provocando que Lara se desestabilizara y fuera a chocar contra las cuerdas del ring. Fred se pone de pie y observa cómo Lara se afirma la cara con una mano. El dolor se extiende tan rápido que notaba toda la cara rígida.

-Lo siento – susurra Fred y corre por el ring para ponerse al frente de Lara.

Unos segundos después siente como todo el cuerpo de Fred cargaba contra ella y la mandaba directamente al suelo. Al caer, su cabeza es lo primero que impacta contra el suelo haciendo que se le nuble la vista y le piten los oídos. Parpadea tratando de recobrar la vista y logra afirmarse de una de las cuerdas con una mano. Se pone trabajosamente de pie, tambaleándose peligrosamente hacia los lados, y la habitación comienza a dar vueltas en su cabeza.

Fred le lanza un puñetazo a la cara con el brazo izquierdo, pero Lara lo detiene poniendo ambos brazos frente a su cara en forma de equis. Fred, con el brazo que le quedaba libre, le agarra el pelo a Lara y la zarandea hasta empujarla nuevamente al piso. Esta vez Lara alcanza a poner las manos arañándoselas con el suelo.