—Cariño, acabo de terminar mis exámenes del semestre. Creo que ya podemos vernos, además te debo una cita desde hace mucho— su voz era diferente, muy diferente a la del Soobin que andaba estresado y molesto por todo, taaan diferente al —Yagi, tengo examen hablamos después— con voz ronca y sin un rastro de cariño. Repetí su audio una y otra vez, su dulce voz había vuelto.
—Oh, está bien. ¿Te parece si salimos más tarde? Ahora estoy en el laboratorio supervisando un proyecto, en un rato acabo.— rápidamente tecleé en mi teléfono antes de que la maestra llegara. La mamá de Terry era genial, pero era muy estricta con el: —No celulares en clase—
Guardé mi teléfono en el bolsillo de mi bata y empecé a colocarme el equipo de protección. Estaba interesada en la biología, pero era muy mala para química. Menos mal la carrera que estudiaba era Biología y no la antes mencionada.
No tenía amigos en la facultad, solo a unos cuántos les dirigía la palabra.
Mientras las horas pasaban me cuestionaba una y otra vez si decirle lo que había pasado a Soobin. Él no lo merecía pero tampoco es que deba ocultarle cosas.
Hoy debía hablar con él, antes de que sea tarde.Por otra parte, Terry estaba enamorado. La Shin de antes estaría saltando de emoción y gritando a los cuatro vientos cuánto lo quería. Pero la situación era diferente. ¿Ya no lo quería de la misma manera? Compartimos un beso sin querer, y no me detuve. ¿Esa era una señal? ¿Me pueden gustar dos personas? Mi cabeza era un desastre.
—No sabes cuánto extrañaba verte— Soobin acariciaba mi mejilla con su suave mano. —Eres muy bonita— decía con una sonrisa enorme en su rostro. No quería borrarla.
—También te extrañé Bin— dije mientras rodeaba con mis brazos la delgada cintura de mi novio. —Olvidaste a tu novia por un mes, eso no se hace—
—Lo siento, linda. La universidad está consumiéndome poco a poco—
—Lo sé, lo sé. A veces ni yo tengo tiempo tampoco—
—Gracias por entender— mi chico de un metro ochentaiseis besó la coronilla de mi cabeza. Su aroma a frutas, me recordaba mucho a mi abuela.
—Soobin, ¿podemos hablar?— dije mientras él miraba la carta de aquel restaurante italiano.
—Claro, dime ¿Sucedió algo, linda?—
—Sí, de hecho pasaron muchas cosas— tragué un poco de saliva antes de soltar la bomba. Rasqué mi nuca, provocando cierta reacción incómoda en esa zona.
—Aglio e olio, por favor— dijo a aquel mesero que vino por el pedido.
—Bien, ¿que pasó Jagi?—
—Bueno...ttt tu primo y yo—
—¿Taehyun y tú?— una vibración se escuchaba sobre la mesa. Era su teléfono, lo miró una vez y lo dejó sobre la mesa.
—¿Por qué no contestas?— pregunté nerviosa.
—Tengo miedo, es el decano de la facultad de derecho—
—¿Por qué tienes miedo?—
—A esta hora los resultados de los exámenes de intercambio a la universidad de Daegu ya están subidos en la plataforma—
—¿Intercambio? ¿Diste el famoso examen de intercambio?—
El pelinegro asintió con miedo.
—Vaya, ¿y qué esperas? ¡Debes saber tus resultados ya!—
—Estoy nervioso, no creo haber pasado. El puntaje del año pasado fue muy alto y no lo logré. Este año tampoco, o eso creo—
El celular empezó a vibrar una vez más. Con su miraba me preguntó si podía responder.
Asentí con una leve sonrisa y este tomó rápidamente el aparato entre sus manos.
Cortó la llamada con una expresión seria y triste. Algo andaba mal.
—Bin, para el próximo año lo lograrás. No te preocupes— dije mientras acariciaba su ancha espalda.
—Gracias— una pequeña lágrima resbaló por su mejilla. —Pero temo decirte que tu novio pasó el exámen con el puntaje más alto—
Mi felicidad y la de él era grande. Conseguir aquel intercambio era de mucha importancia, pues influía mucho en tu currículo laboral. Soobin podía llegar a ser juez o fiscal.
ESTÁS LEYENDO
ʙ ʟ ᴜ ɴ ᴛ [Kang Taehyun]
FanficEra perderte o perderme, y cariño, ya había perdido bastante contigo. El corazón de Taehyun era duro como una piedra, su egoísmo y su orgullo, terminaron alejando a la única chica que lo quiso de verdad. ๑ Si estás leyendo esto desde otro sitio que...