"Justo a tiempo" 《WangXian》 Fanfic

XXXI. "Torneo de Cacería"

-Semanas atrás-

Después de un largo recorrido por fin lograron divisar la secta Wen donde ese año se llevaría a cabo el torneo de arquería. Junto a su hermano, tío y ciertos discípulos habían comenzado su viaje desde la madrugada, ya que, como sus reglas lo indican la puntualidad era muy importante y además de ello era algo que los caracterizaba.

Una vez en tierra firme su tío se dirigió al podio donde los líderes de secta estarían ubicados para observar la competencia y visualizar las deficiencias y fortalezas de sus discípulos, porque ese era después de todo el objetivo de dicho torneo, además también analizar cuál secta era más fuerte y que discípulo era el mejor. El ganador llevaría a su secta respeto, honor y gloria.

Esa mañana se había asegurado de lucir presentable y de elegir sus mejores túnicas para el torneo, es verdad que su secta prohíbe la vanidad y el presumir del físico pero no pudo evitar caer en la tentación de mostrar lo mejor de él y eso no tenía nada que ver con el evento todo se centraba en una sola persona. Wei Ying. 

El chico de sonrisa cual Sol, el de los ojos plateados, tan brillantes, tan embriagadores, penetrantes; ese día era el momento en el que se verían por primera vez después de su anterior encuentro, a pesar de aún estar inquieto por los últimos sucesos que ocurrieron entre ambos, por primera vez en su vida deseaba olvidar y disfrutar su presencia, pero al parecer era algo que ni el destino mismo le otorgaría como piedad, en su mente aún hacían énfasis las palabras de advertencia de su tío:

"Wangji, esta es tu oportunidad de demostrarme que Wei Wuxian no es un alborotador y que en verdad toma en serio la relación de ambos. Por ende debería respetar nuestras tradiciones y reglas; no quiero saber de alborotos, ni peleas o chismes, ¿Entiendes? No quiero ningún altercado donde ambos estén involucrados. No pongas en vergüenza y deshonor a tu clan. Esta es mi última advertencia"

Antes su confianza estaría al cien, porque sabía que a pesar de la edad de ambos su relación se basaba en madurez y seriedad por los dos, pero ahora no estaba del todo seguro, se sintió inseguro de la noche a la mañana aunque le doliera.

Había una pequeña voz en su cabeza que susurra incesantemente que Wei Wuxian le fallaría y arruinaría todo, que solo haría una escena y haría que su tío le diera esa mirada de decepción junto a su castigo que lo mantendría encadenado de por vida. Lo amaba y deseaba creer con fervor que eso era suficiente en su relación, pero ahora todo empezaba a flaquear y peligraba con derrumbarse. No quería tener las esperanzas tan altas.

Era mejor enterrar esos pensamientos negativos al fondo de su mente y centrarse en el ahora.

El día solo empeoraba más, los gritos y el alboroto habían llegado hasta él, al parecer esas personas no tenían respeto por mantener la paz del lugar; todo ese bullicio simplemente lo estaba alterando, lo ponía paranóico aunque en su interior su única expresión fuera sólida, de roca; y como si las cosas no pudieran ir peor el estruendo de una risa al máximo volumen estalló por todo el lugar y sabía a quién pertenecía, ojala solo fuera una equivocación, pues su tío calificaría cada movimiento, inclusive cada respiro que Wei WuXian diera y eso era lo que temía.

Al darse la vuelta no pudo más que soltar un suspiro de resignación, era el joven discípulo de Yunmeng haciendo ademanes frenéticos con sus manos para darle énfasis a sus palabras, aquella sonrisa pintada en sus labios fue como el mejor bálsamo para su corazón, era como si el mismo sol se hubiera apiadado de los vil mortales y les diera la fortuna de iluminar sus vidas con esa bella sonrisa, en verdad lo amaba tanto, el chico de ojos plateados era su mundo y él orbitaba a su alrededor y poder estar a su lado era el mejor regalo que podría recibir.