XXXIV. "Manto de Estrellas." (Final)

2.3K 155 82
                                    

Todos se encontraban dentro del edificio, Xiao XingChen y Song Lan de un lado mientras los otros jóvenes cultivadores al otro, todos reunidos frente a Xue Yang, ahora colgado en medio del cuarto, mirando a cada uno con esa dulce pero malvada sonrisa. 



Y si alguien dijera que su mirada se detuvo por más tiempo en cierto cultivador de mirada apacible y túnicas blancas, simplemente lo negaría. Por un momento Wei Wuxian logró vislumbrar un brillo en los ojos de Xue Yang mientras miraba a Xiao XingChen y el sentimiento que lograba reflejarse en ellos envió un escalofrió y cierto temor en su corazón, decidiendo no dar importancias a esas locuras que vagaban en su mente; se acercó de forma confiable y juguetona hacia el cultivador amarrado, debía admitir que la forma en la que se encontraba era sumamente graciosa— Bueno, bueno pero ¿Qué tenemos aquí? Pero si es una hermosa sirena— conforme hablaba sus pasos rodeaban al contrario y de forma sutil dirigía pequeños vistazos hacia Lan Wangji.



No es que Wei Wuxian estuviera haciendo eso con tal de causar celos en su antiguo amante, no, claro que no, él solo era amable con el prisionero para poder sacarle la información que necesitaban, por supuesto. Después una sonrisa divertida apareció en su rostro con la travesura destilando en ellos cuando logro ver cómo el ceño de Lan Wangji se frunció y sus manos se cerraban en puños, el pobre cultivador simplemente lo negaría hasta la muerte— Eres divertido, ¿Cómo te llamas?— Viniendo de ti eso no parece ser buena señal, soy Wei WuXian— Bien, supongo que quieres algo ¿Cómo podría este simple campesino y joven inexperto ayudarte?— la carcajada que se escuchó después acabó con el silencio en esa sala— ¡¿Campesino?! ¡Eso es lo más ridículo que he escuchado y mira que lo digo yo!— doblando su cuerpo Wei WuXian limpio de forma rápida las lágrimas que se escaparon de sus ojos por tanto reír— Bueno, solo quería escucharte reír— una sonrisa malévola con un toque de seducción se deslizó por los labios de Xue Yang— ¿Estas coqueteando conmigo?— ¿Acaso tú no lo haces conmigo?



— Wei Ying— el llamado de su nombre estaba impreso de evidente fastidio y una pizca de celos, al parecer estaba acabando la poca paciencia que poseía Lan Wangji— Bien, es momento de ponernos serios, mirando la forma en la que las personas de este clan perecieron, mejor dicho, las técnicas y el sutil rastro de energía resentida que aún flota en el aire apuesto todo a que la única arma capaz de realizar eso es un fragmento del Yin de Acero y siendo el único que logramos atrapar justo en el momento, eso me hace pensar, Xue Yang, que tu estas en posesión de él, dime si estoy mal— Bien... "Estás mal" porque yo no tengo nada— Wei WuXian y Jiang Cheng rodaron los ojos en sincronía cruzándose de brazos al mismo tiempo— Vamos, solo dime donde está el Yin de Acero o sí no...— ¿Sí no qué?— Lan Zhan, sostén esto— dijo poniendo su espada frente a él, recibiendo una mirada fría y sin intenciones de corresponder. Su corazón se estrujó al sentir el hielo incrustarse como una navaja, pero se sentía divertido por el sonrojo en las orejas del contrario.




El Segundo Jade estaba enojado... muy enojado... enfermo de celos y lo estaría aún peor al tener que presenciar lo siguiente— <<Ugh>> Bien, no lo hagas— se acercó al menor para registrar todo su cuerpo con sus manos, tocando sus ropas verificando si en efecto, decía la verdad o solo jugaba a perder el tiempo— ¡Oye oye! ¡¿Qué estás haciendo?!— quejó sorprendido y sarcástico— ¿No te da vergüenza andar manoseando a un simple jovencito frente a todos estos hombres? ¿No te preocupa tu reputación? ¡Qué descaro!— Lan Wangji solo los miraba fijamente, cada roce, cada toque y cada huella que dejaba Wei WuXian hacía que su sangre se hirviera y creciera un gran repudio hacia Xue Yang. Nadie, absolutamente nadie podía ser tocado de ese modo, solo él. Bueno, al menos eso era antes, ahora las cosas son distintas, aunque moriría por ser tocado de nuevo por aquel muchacho tan dulce, lindo, gentil y extremadamente ardiente. En su mente solo quería quitar sus manos del cuerpo del mocoso y sujetarlas, besarlas y hacerle ver a todos que ya tenía una persona destinada y era nada más y nada menos que él, solo él— En esta y en otras sectas, para el descaro, no hay nadie que pueda superarme— <<Hmm>> Vaya, que sensual— pasó sus manos por su cintura y palpó sus orillas, bajando hasta sus piernas y apretarlas con gentileza— <<Ohh>> Con que... Te gusta lo que tocas <<¿Eh?>>— Wei WuXian rápidamente se incorporó y negó hacia Lan Wangji. Estaba claro.

&quot;Justo a tiempo&quot; 《WangXian》 FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora