La noche era fría, la luna brillaba intensamente, el clima era fresco ya que apenas empezaba la temporada de invierno. Era una noche agradable para dar un paseo nocturno.
Algunas gotas rodaron por las mejillas de quien caminaba a paso lento por aquella calle nocturna, aunque era una noche especialmente bonita, para él ese hecho no podía pasar más desapercibido, para él ese día era uno más en su lista de fracasos.
El joven Suppapong agradecía que al menos no estuviera lloviendo y haciendo de su ruptura algo aún más dramático. No podía ocultar el hecho de que estaba herido, no iba a negar que hubiera esperado mucho más de aquella relación que acababa de terminar, porque, para sorpresa de muchos la persona con la que había estado saliendo era su “destinado”. Saint estaba decepcionado, pensaba que realmente el amor no estaba hecho para él pues ni con la persona con quien debía tener una conexión especial había funcionado un romance.
Mas lagrimas rodaron por sus mejillas, en su mente comenzaba a surgir la idea de que “Él” era el que tenía un problema. Sacudió la cabeza con fuerza.
“Al menos no era un omega, al menos no hubo una mordida” pensó por un momento, tratando de aligerar para sí mismo el momento.
Así dejo pasar el dolor, pensando en las cosas que harían de superar ese “amor” algo más fácil, tratando de no dejar que las cosas negativas invadieran más su mente.—2 meses después—
—Entonces, ¿dices que no sentiste dolor cuando te alejaste de tu destinado? –habló un joven de cabello claro. Saint y él iban caminando por una calle cercana al lugar donde ambos trabajaban, acababan de terminar su turno e iban camino a sus respectivas casas.
Suppapong asintió soltando un largo suspiro. Sí, había pasado un tiempo de su ruptura, pero eso no significaba que fuera sencillo hablar de ello, al final había sido una de sus peores decepciones amorosas y la razón por la que había decidido eliminar el factor “amor” de su vida.
Frotó sus manos buscando un poco de calidez, el clima era helado y había olvidado traer un abrigo extra, además de un par de guantes, se reprendió mentalmente mientras veía a su compañero perderse en sus pensamientos.
—Verás –retomó la palabra. –Lo que me parece extraño es que he conocido a un par de personas que han ignorado o terminado con quien se supone era su destinado y todos dicen lo mismo, hay un dolor profundo en el momento en que se toma la decisión, es algo indescriptible, dicen.
Saint lo meditó unos instantes, él no recordaba haber sufrido demasiado, quizá solo el dolor común cuando se termina una relación, por la decepción, pero más allá de eso, nada.
—¿Aquellas personas tenían una conexión con sus animales? Esa podría ser una razón por la cual no sentí nada, sabes que no tengo conexión alguna con el mío, pero dime ¿por qué tanto interés? Yo termine con mi pareja hace un par de meses, es tema pasado.
—Creo que esas personas tampoco tenían una fuerte conexión, pero creo que al menos podían sentirlo, además, si encontraste a tu destinado, significa que de una u otra forma tienes esa conexión, no puedes negarla –Saint concedió aquello elevando los hombros, tenía razón. –Y bueno, es solo curiosidad, si llego a conocer a mi destinado tengo miedo de sufrir aquel dolor del que hablan.
—Estas dando por hecho de que no funcionaría con tu “alma gemela” –dijo Saint enfatizando unas comillas con sus dedos.
Después de su fallida relación, no solo había desechado la idea del amor, si no el cuento de los “destinados” iba en el mismo paquete. Aunque las historias sobre destinados era algo más delicado para Saint, pues iban ligadas a los instintos animales que Saint creía algo problemático.
Mean se quedó en silencio, un silencio prolongado que hizo a Saint retroceder y dejar el tema a un lado.—Bueno, creo que seguiré mi camino, nos vemos mañana –se despidió de su amigo que aun parecía algo perdido en su mente.
Saint volvió a suspirar, aquellos temas en los que su amigo estaba tan curioso de repente eran algo complicado, muy sensible y, dentro de lo posible, prefería no hablar de ello. La suerte no parecía estar de su lado, pero ya que se paraba a pensar en las palabras de su amigo ¿Por qué él no había sufrido la separación? Recordaba que su mente solo se había ocupado en renegar por su mala fortuna aun cuando había conocido a su destinado, quizá ¿la falta de dolor era un premio de consolación por parte del universo?
Si era así, pues Saint lo agradecía en verdad, porque era cierto lo que se comentaba. No lo recordaba, pero ahora regresaba a su memoria que él mismo conocía a alguien a quien había visto sufrir por una separación, podía decir que aquel dolor fue el más agudo que alguna vez presenció.
Sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo mientras recordaba aquella escena.
Se mantuvo dando vueltas al tema de la ruptura y el dolor que llegan a sentir las personas cuando eso sucede, además de como todo se intensifica cuando se involucra el factor de sus animales internos, ya sea por el tema del destino o en el caso de alfas y omegas “la marca”, todos esos lazos que hacen más complicada la vida.
Fue entonces que el amiente alrededor de Saint cambió, la calle llena de gente, de aromas que Saint generalmente ignoraba, se inundó de una esencia particular, un olor tan atrayente que el joven “alfa” no pudo evitar sino caminar y buscar al dueño de aquel perfume. Así como se encontraba, embriagado y sin saber a dónde se dirigía Saint sintió el déjà vu. Su corazón se agitó, sintió algo removerse dentro de él que le traía una descarga de energía y emoción.
Aun caminaba, trataba de mantenerse con calma, pero sentía una necesidad incomoda de correr, de girar lo más pronto posible en aquella esquina, podía presentirlo, a quien estaba de aquel lado y su corazón solo bombeaba con más fuerza obligándolo a acelerar el paso. Sin embargo, en su cabeza Saint no deseaba llegar a aquel lugar, él reconocía esas emociones y tenía miedo, no quería repetir la historia.
La esquina estaba a unos pasos, Saint ya no estaba seguro de si su corazón golpeaba con fuerza debido a la expectación y emoción de conocer al dueño de aquel aroma que lo embriagaba, o si, por el contrario, era por el miedo y la preocupación de lo que podía pasar a partir de ese momento.
Un paso más…
Saint logró controlar sus acciones y se detuvo en seco.
El aroma le pegó con más fuerza, sabía que no importaba que se detuviera la otra persona llegaría a él.
No podía explicarlo pero lo sintió, estaba por verlo, estaba girando en esa esquina.
...
Saint cerró los ojos con fuerza, casi como si fueran a golpearlo y de la misma forma que con un golpe el cerrar los ojos no previene el impacto, Saint no pudo prevenir el encuentro.
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So, yes, Estoy aquí con un Fanfic más del ZaintSee, porque no podía no escribir un omegaverse con esta Couple, además de que deseaba agregar a estar pareja en mi libro de "Limerence", pero no encajaba tan bien en el concepto, así que decidí escribir algo por separado... Aunque se encuentran en el mismo universo (?)
Btw, Lo siento si hay quienes leen "Limerence", pronto actualizaré, lo prometo, solo tengo un pequeño bloqueo en referencia a esa historia 😔👊En fin, gracias por leer, espero les guste este Fanfic y nada, por favor comenten si les gusta, nos leemos al final ~
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Serendipia | ZaintSee
Fanfiction¿El destino puede equivocarse? Saint necesita responder a esa pregunta y saber si es que el destino realmente existe, si el amor está hecho para él o el universo solo está jugando.