Destino.
Cuando se trataba de alfas y omegas, muchos de ellos llevaban su vida regida por esa palabra, por lo que los que están antes de ellos creen que es correcto y lo que debe ser. Para una gran cantidad de gente el ser alfa significa ser un líder, alguien con poder y dinero, recto de carácter fuerte, dominante, Zee debía serlo, era el hijo único de una familia de Alfas, él tenía que continuar con el legado, pero para "desgracia" de todos a su alrededor el joven Panich había nacido con los instintos y naturaleza de un "alfa de manada". Por su puesto que Zee era fuerte, era un líder nato, pero no tenía el interés por el dinero, por las apariencias, por ser alguien "de sociedad", aun así, se le educo y forzó a seguir un "destino" que no era el que deseaba, un camino diferente al que sentía seguir.
Entonces, en el momento que decidió abandonar todo, encontró una razón para continuar con el camino que alguien más había elegido, porque había algo que, aunque él tampoco había decidido, sus padres no podían controlar, ni siquiera él y ese algo era mágico e inevitable.
Zee no podía tener un control total sobre su vida, pero le habían enseñado que él era importante, que podía dar órdenes y eso incluía a la gente que le había intentado dominar. Tomó una decisión, retomó lo que había abandonado pero esta vez bajo sus condiciones, sería el Alfa que deseaban, pero no volvería a ceder sobre lo que a su lobo concernía y la fuerza para enfrentarse a todo era "su destinado".
"Realmente no importa". Fueron sus palabras, pero no podía asegurar que era así.
El joven Pruk apretó las llaves en sus manos, dio un último vistazo a la ventana del departamento de Saint, sabía que estaba ahí observándolo. Sonrió y dijo adiós con un gesto de mano, entonces subió a su auto.
¿Cómo era posible que el otro alfa rechazara la idea de ser destinados? Él podía sentirlo, desde el momento en que se conocieron, como sus pies lo llevaron hasta encontrarse, como el mundo se detuvo por unos segundos al mirarse ¿eso podía explicarse de otra forma?
Dio un largo suspiro. Si Saint no era su destinado ¿ellos podrían llegar a ser algo? No había nada más entre ellos que los uniera, él mismo ya no debía estar detrás de él, debía aceptar la negativa del más joven y alejarse.
Zee quería hacerlo, quería respetar la decisión de Saint, pero se sentía confundido, además de que tan difícil y doloroso, no solo de forma figurativa, de verdad dolía. El solo pensar en no volver a acercarse a Saint, hacia que su lobo llorara y lo forzara llamarle, a contactarle, a acercarse aunque fuera un poco para buscar una positiva de parte del otro alfa.
Al menos, por ahora, tenía una excusa para seguir viéndolo.
...
Saint llamó a Zee pocos días después de su "casi" visita, su voz estaba llena de nerviosismo, el alfa mayor sintió que aquello era tierno, también pensó en que el contrario no estaba seguro sobre lo que estaba haciendo al llamarlo.
—Sabes que te ayudaría ¿por qué estar tan nervioso? –soltó con una risa al final. –Entonces ¿quieres ir a otra manada? Creo que puedo llevarte a una que está un poco más lejos, sé poco sobre ese lugar, pero entre eso puedo asegurar que es un buen lugar.
Saint asintió y después de fijar el día y la hora colgó. Pruk se sintió algo decepcionado por la conversación tan formal que habían tenido, además de las respuestas cortas que recibió.
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Serendipia | ZaintSee
Fanfiction¿El destino puede equivocarse? Saint necesita responder a esa pregunta y saber si es que el destino realmente existe, si el amor está hecho para él o el universo solo está jugando.