✧*๓ Ꮢ O B I N S ๓✧*

𝐸𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑟𝑖𝑜

*♡Como les iría con el tema del embarazo.｡*♡

▪Dick Grayson▪

▪El experimentaría el síndrome de Couvade.

-Grayson mírate nada más te vez más...

Detrás de Grayson, la esposa de este le hacia señales a Barbara para que callara su boca. Sabia lo que iba a decirle y no quería tener que lidiar con un Richard sentimental.

-¿Me veo más que?

-Te ves...¿más mejor?

Dick se quedó pensando en lo que había dicho pero el olor a carne hizo que rápidamente fuera a la cocina a mirar el platillo.

-Rayos, está subiendo de peso.

-Ni lo menciones, no puedo hacer que deje de comer, se supone que yo tengo en bicho come conmigo, no el.

-Debemos detenerlo.

-Solo evita decirle algun comentario sobre su aumento de peso si empieza a llorar nada lo.detiene.

-Lo que deberías detener es el hecho de que coma demasiado.

-Tu crees que no lo he intentado? No puedo, simplemente no puedo.

-Pegale en la mano cuando veas que va a tomar algo.

-Ya lo he hecho y comienza a llorar.

Un llanto muy poco varonil llegó a los oídos de ambas chicas y sin preguntar quién era, tanto tu como Barbara, miraron a la dirección de donde provenía aquel llanto.

Damián fue el causante de aquel lloriqueo de Grayson, su mala alimentación y sus cambios de ánimo lo tenían tan cansado al igual que a ti, pero el que aumentará unos kilos de más lo había puesto en una situación en la que jamás pensó pasar.

-Vas a tener unos largos 9 meses.- Barbara te dijo poniendo una mano en tu hombro.

-Van a tener unos largos 9 meses.

Barbara te miró confundida.

-Voy a hacer que regrese a vivir con Bruce.

▪Podrías ser la que tuviera el bebé, sin embargo por su situación tu eras la que lo consentía. Haciendo cuestionarse a muchos si de verdad eras tu la embarazada.

▪Cada noche el te revisaba y acomodaba en la cama para que estuvieras cómoda, y aunque a veces eso lo dejara sin el suficiente espacio, no iba a dejarte sola y una de dos. O ponía una colchoneta en el suelo o buscaba un espacio junto a ti.

Era más cómoda la primera opción, pero le gustaba más la segunda.

▪Evitaba dejarte sola por mucho tiempo. Y la razón era el que salieras herida por cualquier razón. Y no lo decía por villanos o enemigos.