Traición- AU

Greatest team, that the world has ever seen

-Bien, yo quiero agradecer porque hemos formado esta maravillosa familia...-
-Ay dios, aquí vamos.
Jay siempre se ponía muy sentimental a la hora de dar las Gracias, siempre comenzaba con su discurso de la familia, que duraba varios largos minutos.
-JayJay, no asustes a las invitadas.
-Lo siento, cariño, pero míranos, pasan los años, y nosotros nos volvemos más viejos, y ustedes siete crecen cada día más. Lou y Hazz se fueron, son adultos ahora que viven incluso en otra ciudad. Y pensar que hace unos cuantos años, si ustedes no se hubieran conocido, no habríamos formado esta familia.
-Pero no fue así, mamá.
-Exacto, estaba destinado que nosotros nos conociéramos.
-Eso es definitivamente muy cierto.

~

-Lou, ¡espera, vas muy rápido!
-¡Vamos, flojo! Ya quiero ver a todos.
-¿Crees que fue buena idea dejar a Ken y Eleanor solas en el centro comercial?
-Volveremos rápido, no te preocupes.

~

-¡Chicos!
-¡Louisss!-definitivamente esa era la voz de un irlandés muy emocionado.
-¡Hey!

Y así, los cinco se reencontraron, porque siempre eran Louis y Harry, pero años más tardes tres niños más se les habían sumado, un irlandés loco por la comida pero con el corazón más puro, un castaño increíblemente amable y un chico de cabello oscuro con una sonrisa cegadora.

Porque eran Harry y Louis, con Niall, Zayn y Liam, siempre.

-Traten de no asustar a las chicas, por favor.
-¡Siempre pensé que se casarían!
-¡Otro más! Esto es increíble-pronunció un sarcástico y enojado Harry.
-¿Por qué "otro más"?
-Nuestras hermanas no tomaron muy bien el hecho de que trajimos a nuestras novias para el fin de semana de Acción de Gracias.
-Es que todos creemos que ustedes están juntos, ¡sus miradas son demasiado poderosas!
-Yo simplemente no pienso hablar más del tema, Lou es mi mejor amigo, mi hermano y todo lo que quieran, y Kendall, es mi novia.

Y es que, sus miradas si eran poderosas, porque sus miradas hablaban. Sus ojos eran como estrellas, pero que brillaban solo cuando se encontraban con las del otro. Los ojos verdes buscaban instintivamente siempre a los ojos color mar, y lo mismo los ojos azules, siempre buscaban a los de color esperanza, porque eran ellos dos siempre. Porque no necesitaban hablar para saber lo que el otro estaba pensando, o sintiendo.

Porque tal vez las cosas no las decían en voz alta, pero no era necesario, no entre ellos.

Era algo así como un superpoder, saber qué necesitaba el otro. Porque no importaba quién estaba cerca, ellos siempre se buscaban, porque desde pequeños, se habían acostumbrado a ser mágicos entre ellos.