Ley De Atracción [EN EDICIÓN]

Capítulo 20

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Siempre he comprendido el comportamiento de mi hermano, sus cambios de humor, el porque se cerró a mi de esa forma. Con tan solo 6 años vivió una experiencia traumatica al presenciar como dos hombres acababan con la vida de un niño inocente.

Amit y Dereck, ambos eran amigos del pequeño, estaban en el parque cuando ocurrió. Desde eso entonces mi hermano se volvió paranoico, demasiado, ahí fue cuando descubrimos que eso era un trastorno psicológico y aunque recibe la ayuda necesaria es algo que afecta su día a día.

—¿Estas seguro que estás bien?—Dereck toma más palomitas del bol mientras me examina con la mirada.

—Lo estoy.

Como acorde con mis padres a mi hermano se le contó una versión distinta de lo ocurrido, para él yo solo fui a casa de un amigo, mi intento de suicidio es algo que no se va a mencionar y mantendremos mis visitas al psicólogo en secreto.

—¿Y quien es tu amigo?, ¿Lo conozco?.

—Estas haciendo muchas preguntas.

Él agacha la cabeza, juega con las mantas de su cama con nerviosismo, ha estado así la mayor parte del tiempo. Me pidió que me quedara a dormir en su cuarto como cuando éramos pequeños, por eso ahora estamos en su habitación con nuestros mamelucos de animales, él un perro y yo un gato.

—Estoy nervioso—Admite en voz baja.

—¿Quieres hablar de eso?.

Asiente con la cabeza.

—Habla, ¿Qué es lo que te preocupa?—Interrogo.

—¿Me odias?—Su voz apenas es audible, pero logro comprender su pregunta.

Medito algunos segundos antes de contestar mientras él se menea de un lado a otro inquieto. Acerca un bol lleno de dulces a mi, no puedo evitar sonreír, me recuerda a cuando era más pequeño y me daba todas sus cosas solo para consentirme.

—Odiar es una palabra muy fuerte—Tomo un chocolate del traste—Sólo, estaba enojado contigo, no me creías... —Hago una pausa, ¿Y si todavía no me cree?—Y eso me lastima.

Lleva sus manos a la cara y jala de sus cabellos con desesperación, mira a otro punto en la habitación cuando comienza a hablar.

—Estaba herido, no sabía que pensar, tenía a mi grupo de amigos presionando, mis padres no me daban respuestas, sólo—Sus ojos se encuentran con los míos—Sólo me culpe por todo lo que ocurrió. Pero ahora veo lo equivocado que estaba, siempre debí creerte a ti, te conozco, se que nunca harías nada como eso.

Me acerco a él, nos damos un pequeño abrazo mientras me aseguro de embarrar muy bien chocolate en su mameluco de perro sin que lo note, es una pequeña venganza.

—Es hora de dormir, mañana hay clases. Te voy a llevar a la escuela, extrañaba hacer eso, tu risa y cantos desafinados hacen mis mañanas felices. Además aprendí a hacer un desayuno nutritivo, ¿Hace cuanto no desayunamos juntos?—Se aleja un poco para mirarme a la cara—Quiero ganarme el cariño de mi hermano.

Mi cuerpo se tensa por completo.

—Yo mañana faltare a la escuela.

Dereck alza un ceja.

—¿Por qué?.

—Tendré una charla con mamá y papá.

Miento, pero no del todo. Mañana conoceré a mi psicóloga, mis padres decidieron que lo mejor es que falte a clases, no sabemos que tanto puedo resentir las cosas por lo que quieren ir con calma.