Vida De Mentiras (CONCLUIDA)

8- Vagando Entre Mentiras

Las razones por las que las mentiras son algo nada recomendable se basan en las consecuencias negativas que derivan de ellas.

—Valentina Carvajal

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—... Ay Lu, fue tan hermoso. No quería que la noche acabara— decía Valentina mientras suspiraba y se tiraba en la cama —me acabo de dar cuenta de que la amo, que siempre la he amado.

—la verdad que, si te veo muy feliz.

—y lo estoy, Lu. Juliana es mi felicidad... ¡Por Dios! Es que... Es tan hermosa, sus labios tan tiernos. Ahora entiendo porque nunca la olvidé— Valentina seguía suspirando de amor. Lucia se sentó a su lado.

—¿tuvieron sexo?— Lucia preguntó sin tapujos.

—noo ¿cómo creés? En mi primera vez no quiero tener sexo, quiero hacer el amor. Quiero que sea algo mágico. Además Juliana es toda una dama; me abrazó toda la noche, no quería soltarme. Jamás en mi vida he dormido tan bien.

—¿y qué de su vida? ¿Se casó? ¿Tiene hijos? ¿Pareja?...

—no le pregunté nada de eso, pero es obvio que no. De ser así me lo hubiera dicho y no me hubiera besado— dijo Val encogiéndose de hombros.

—creo que fue lo primero que debiste de haber preguntado. Que te haya dado un beso no quiere decir que está soltera—indagó Lucia.

—¿tú creés? ¿Creés qué Juliana sea capaz de serle infiel a su pareja?— preguntó Val, con dudas.

—supongo que eso no la hace infiel. Quizás el impulso y las ganas que tenía de verte, la hicieron besarte. Además le dijiste que ella fue tu primer y único beso. A lo mejor quiso que tuvieras más...

—¿o sea que sintió lástima por mí, y por eso me beso?— dijo Val entristecida.

—no Valen, para nada. Además dijiste que sentiste magia en ese beso... Entonces, si fue un beso real. Eso es lo que cuenta.

—como me bajas de mis nubes, Lu. De un putazo.

—no digas eso, Valen. Perdón si estoy siendo muy clara... Pero es que, no quiero que te lastimen— le dijo Lucia mientras le acariciaba el hombro.

—lo sé... Pero es que, siento que ella también me ama. Si vieras como me mira y me acaricia. Es tan dulce y atenta conmigo. No me soltó de la mano mientras estuve cerca de ella.

—bueno, si tú te sientes amada yo no soy quien para matar tus ilusiones. Asi que, le daré un voto de confianza a Juliana... Aunque, sigo pensando que deberías preguntarle sobre su vida amorosa.

—bueno, esta bien. Pero esperaré un poco para ver si ella misma me lo dice. Quiero saber que tan sincera es.

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—... Yo no voy a utilizar a Valentina— Juliana se puso de pies. Estaba negada a trabajar así.

Mariana también se puso de pies.

—Valdés, yo no te estoy pidiendo un favor. Yo te estoy dando una orden, te estoy dando las instrucciones que mandaron tus superiores. Tenemos que atrapar a Héctor lo más pronto posible.

—¿y si no quiero?

—la pregunta está de más... Sabes muy bien las consecuencias por no cumplir órdenes, Valdés. Tú te debes a las personas, te metiste en esto para ayudar a las personas y sino cumples las órdenes, entonces eso sería traición a tus dos países— le dijo la chica poniéndole la mano en el hombro. Juliana se quedó pensativa —piensa también en Valentina, ella también corre peligro al lado de ese hombre.