30- El Enfrentamiento

3.4K 455 71
                                    


Tomó una ropa de Mariana y se la puso. Ya que [por suerte] la chica era de su talla.

—tengo que salir de aquí— se dijo, Antes de salir de la habitación.

Caminó hacia la sala y vio que el agente dormía. Asi que, camino de espacio hasta la puerta tratando de no hacer ni el mínimo ruido, hasta que pudo lograr salir de allí.

Entró rápidamente al elevador y bajó al primer piso, para luego salir del edificio; no sabía como lo haría, pero tenía que llegar a su casa de cualquier manera.

________________________

—... ¡No se atrevan a intentar algo. Porque la mataremos!— le decía Emiliano a los agentes que les apuntaban, mientras él y Héctor se llevaban a Juliana y a Fernanda— ¡vamos, entra!— empujó a Juliana para que entrara en el asiento trasero del vehículo. Juliana obedeció y entró al coche cuatro por cuatro color vino y, con los vidrios polarizados. Héctor también entró junto con Fernanda, quien quedó en medio de su esposo y su nuera.

—¡no disparen!— Jacobo le hacia seña a los demás agentes, quienes tenían sus armas en posición de ataque— los dejaremos salir— concluyó diciendo el jefe, sin dejar de apuntar a Emiliano, quien entró rápidamente al coche, para luego encenderlo y ponerlo en movimiento.

—¡vamos vamos! ¡Abran la puerta imbéciles!— decía Emiliano mientras tocaba bocina con desesperación. Dos agentes abrieron el portón— adiós idiotas— dijo al salir rápidamente de allí.

Jacobo se acercó rápidamente a la furgoneta negra que estaba estacionada frente a la casa de la familia Carvajal.

—¿qué pasó Jacobo? ¿Quién salió en ese coche?— le preguntó Mariana, quien estaba sentada dentro de la furgoneta, junto a las mujeres de la casa

—esos desgraciados se llevaron a Juliana y a la señora de la casa— respondió él. Eva y Lucia se miraron sorprendidas, al escuchar al hombre.

—¡maldición!— exclamó Mariana

—vine por mi celular. Necesitamos localizar a Juliana a través del localizador que lleva su uniforme— le dijo Jacobo, antes de empezar a buscar su celular en la guantera del vehículo.

—bien, tenemos que ir traes ellos— le dijo Mariana

—tenemos que esperar que lleguen hasta su destino. Si ven que los seguimos son capaces de lo peor— le dijo Jacobo mientras manipulaba el celular— aquí está... Se dirigen hacia el sur— le dijo mientras le mostraba el celular— vamos a preparar a todo el equipo, para salir para allá. Necesito que te quedes aquí con ellas

—yo, la niñera— se quejó Mariana, mirando a las mujeres.

—eres de más confianza. Ellas estarán seguras contigo

—esta bien— dijo, no muy convencida—¿qué hace Valentina aquí? ¿No que Villanueva la estaba cuidando?— preguntó Mariana, al ver a Valentina bajarse de un taxi

—seguramente se quedó dormido. No había dormido desde ayer— respondió Jacobo, mirando hacia Valentina, quien se acercó a ellos.

Lucia y Eva también se acercaron, al ver a Valentina.

—Valen...— Lucia la abrazó. Eva hizo lo mismo

—¿están bien?— les preguntó Valentina. Ellas asintieron— que bueno que pudieron salir de ahí.

—¿qué haces aquí Valentina?— le preguntó Mariana

—primeramente: ¿alguien podría pagarme el taxi?— dijo Valentina, un poco avergonzada

Vida De Mentiras (CONCLUIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora