capítulo once.

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la jornada había terminado, el timbre había sonado informándole a Valentín que ya se tenía que ir, pero él no quería hacerlo

no se levantaba de su banco hasta que algún alumno de la tarde interrumpiera su zona de refugio

una mano en su hombro hizo que levantase la cabeza con pesadez

"¿eras vos?" preguntó risueña

"¿todo bien?" Ariel asintió sonriendo

se sentó al lado de él y apoyó su cabeza en el hombro del chico

"¿qué esperas para irte?" cuestionó pasando sus dedos por el brazo de Valentín

"espero que se vayan todos"

"ya no hay nadie de la mañana, solamente un grupo de chicos afuera" él asintió tragando saliva abruptamente

"en un rato me voy" aseguró, su voz trataba de salir tranquila, pero el miedo que sentía era tanto que este comenzaba a domarlo

"¿estás seguro que está todo bien?" asintió sin ningún problema, era obvio que mentía

afuera habían cinco chicos esperando a que Valentín saliera, para acorralarlo contra una pared y pegarle sin piedad. Dejandolo débil e indefenso, como un animal callejero que sufrió maltrato por parte de todos y ahora vive con miedo

"no me gustan las aglomeraciones de gente" explicó sinchando de la manga de su campera. La zona dolía, no había tenido tiempo para curarse de ayer

"pero ya no queda casi nadie, Valen si hay algo que está pasando... podes contarme" Ariel sabía de sobra que algo le pasaba

desde que empezó el año siempre notó al chico que se quedaba después de hora, nunca entendido el porqué de su espera. Ariel esperaba a que él saliese del salón para después entrar, le resultaba extraño verlo ahí sentado en su lugar ocultando su cabeza entre los brazos. Todo ese tiempo estuvo enfrente de Valentín, el amigo de su infancia y nunca lo supo, hasta hoy

"no pasa nada Ari, ¿querés que te espere? nos podemos ir juntos" de verdad quería esperarla, además podía aprovechar y quedarse dentro de la institución para no tener que enfrentarse a la realidad de todos los días, a su realidad rutinaria

sin que él se entere Ariel coló sus dedos entre la manga de Valentín

"¿qué te pasó?" no había vuelta atrás, ¿decirle que no era nada? Ariel no era tonta

"me caí de la cama" largó un quejido al sentir los dedos de Ariel presionar los moretones

"¿quién te hizo esto?" cuestionó levantándose de la silla

"nadie Ariel, fui yo solo"

"hay cinco chicos afuera" Valentín asintió dándole la razón

"no los conozco" se excusó

"¿fueron ellos?"

"ya va a sonar tu hora" avisó

"contestame" insistió

"¿qué cosa?"

"¿fueron ellos los que te hicieron esto?" el timbre de el horario para los alumnos de la tarde sonó

pulguitas ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora