"no te muevas mucho que te cansas, mi amor"
"siempre me canso" contestó mientras se ponía una campera
"hoy es tu cumple Ariel, hay que estar felices"
"cumplo siete" Ursula asintió con una sonrisa
"estás muy grande" habló nostálgica
"en la escuela se siguen burlando de mi por el pelo"
"y no sé porqué lo hacen, si tu pelo es hermoso" su hija se sacó la capucha y se cruzó de brazos
"hace mucho tiempo que no me crece, siempre lo tengo corto" habló molesta
"ya hablamos de eso Ari"
"si pero no me gusta, parezco un nene" se sinchó el pelo molesta
Ursula se quedó en silencio al ver como Ariel abría su mano y dejaba ver un mechón de pelo
"Ariel" murmuró
"soy una nena fea" sollozó tirando el pelo al piso
"no mi vida, sos hermosa, una nena que ahora está sana, feliz, y sobre todo siempre sos la misma persona que hace feliz a sus alrededores"
"¿si estoy sana porque sigo comiendo esas pastillitas?" preguntó limpiandose las lágrimas
"para que no vuelvas a estar enferma Ari" explicó acariciando su debilitado cabello
Ariel había empezado con su tratamiento de quimioterapia hace ya dos años, si bien estaba mejor aún tenía que seguir con las pastillas
al principio le dieron quimioterapia por vena pero al ver que era muy chica, además de dolorosa, la derivaron a la quimioterapia en pastillas
el pelo caía y volvía crecer, formando un ciclo casi espantoso para la niña
las constantes burlas de los demás niños hacia su persona era algo que simplemente ella no podía tolerar más
todo el tiempo ir a lugares con gorro por temor a que se le cayera algo de pelo frente a alguien
"quiero ser la niña de antes" chilló con lágrimas en los ojos
"¿como era la Ariel de antes?" preguntó acariciando su mejilla
"una nena feliz y con mucho pelo" contestó
"el pelo te va a crecer, lo prometo"
la niña asintió a medias y se sentó a ver unos dibujitos
la mamá fue enseguida hacia donde se encontraba su hija y le informó la desesperación que cargaba
"tranquila vieja, ya se que hacer" Ursula levantó una ceja y sonrió a medias
"está bien" asintió dándole confianza
"vení, enana" la llamó entrando a su cuarto
"¿a dónde?" preguntó levantándose de la cama
"al baño, te tengo que mostrar algo" le contestó
sin que Ariel se diera cuenta, Karen agarró la máquina de cortar el pelo de su padre y la puso atrás de ella
"¿qué me vas a mostrar?" cuestionó confundida
"mirate un poquito al espejo" indicó mientras enchufaba la máquina
"no me gusta como me veo"
"Ari, esto que ves, sos vos, una nena hermosa, valiente, grande y esto no importa, no importa que tanto pelo tengas" apoyó sus manos en los hombros de la niña y besó su cabeza
