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Por la carretera, manejaba Bielorrusia con dirección a Moscú, lugar donde vive Rusia. Estaba emocionada por ver las cartas que el latino le pidió que entregara.

Por otro lado, Rusia entró a su oficina, viendo nuevas cartas sobre su escritorio. Esta vez solo buscó si había otra carta igual como las anteriores, y efectivamente ahí estaba.

Bielo: espero y Rusia tenga listo el té –dijo sosteniendo una charola con un panque aparentemente delicioso– Buenos días caballeros

–señorita Bielorrusia, buenos días. Pase, la señorita Rusia la espera en la sala –indico un guardia–

Bielo: gracias –las puertas fueron abiertas por una mucama–

–señorita, permitame sostener la bandeja, la llevaré a la cocina –hablo la mucama–

Bielo: de acuerdo –entregando el panque– si quieres, puedes comer un pedazo

–se lo agradezco –yéndose a la cocina–

Bielo: Rusia!, ya estoy aquí!

Rusia: bien, toma asiento; mientras nos traen los bocadillos. Te muestro esto –dandole dos sobres de papel–

Bielo: oh, cartas?

Rusia: leelas

La soviética leyó con emoción cada una de las cartas.

Bielo: wow!, ¿son tuyas? O, ¿son para ti? 7u7

Rusia: ja, ja, claro que no; ni siquiera tiene el remitente, no se para quién son. Llegue a la conclusión que eran para alguien más y solamente se equivocaron de dirección.

Bielo: no lo creo, aquí viene tu dirección. Querida hermana, estas cartas son para ti –mostrando una sonrisa–

Rusia: t-tú crees? Y-y hoy otra vez   me llego esto: –buscando la carta en su cajón–

Bielo: otra? (No me dijo que entregaría otra, le preguntare después -pensó-)

Rusia: mira –dandole una pequeña carta–

Todo cambió
Cuando te vi
De blanco y negro al color
Me convertí...
Se que no es fácil
Decir un "te quiero"
Frente a ti,
Pero estas rosas
Dicen mas que mil palabras.


Bielorrusia se quedo realmente sorprendía ante tales bonitas palabras

Bielo: aaaaw, a ver las rosas –la mayor le muestra cuatro rosas rojas pasión– ooww yo que tú, le daría el si! –dijo resaltando el "si"–

Rusia: –solto un suspiro– tal vez, si mis sentimientos no estuvieran apagados

Bielo: Rusia...

*toc, toc* –lamento interrumpir, ¿puedo pasar?

Rusia: adelante

La sirvienta entró con una charola llena de una tetera, dos tazas y el panque en rebanadas.

–con su permiso –se retiró–

Bielorrusia toma una rebana del panque y le da a su hermana

–prueba mi panque que hice

Rusia: –dando un mordisco– mmm, esta rico, ahora no esta tan dulce Jeje

Bielo: jeje que bueno que te gusto. Y... respecto al tema, deberías de olvidar lo que paso con tu relación pasada y darle otra oportunidad al amor

Dejame Conquistar tu Corazón (RusMex o mejor dicho MexRus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora