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En la mañana...

México: a ver a que horas –parado en la puerta de su casa–

Chile: calmate, ya vendrá

En ese momento, una camioneta color negra se hizo presente.

–: orele pa', que se le hace tarde –hablo la capitalina, quien manejaba la camioneta–

México: tarde?, No te a puras –subiendo su maleta a la cajuela– bien, vámonos –subio al vehículo –

Media hora fue lo que paso durante el trayecto hasta el aeropuerto.

México: gracias por el aventón Ciu. Te dejó a cargo de nuevo

CDMX: usted tranquilo, que yo me encargo del changarro

México: bien, hasta luego

Chile: adiós CDMX

CDMX: vayan por la sombrita –dicho esto arranco la camioneta y se fue–

México y Chile caminaron hasta la recepción para comprar sus boletos a destinos distintos. Una ves comprados, esperaron en la sala de espera para después abordar al avión.

Méx ~faltaba poco para poder abordar. Estoy empezando a sentirme nervioso y en mi estómago siento las famosas mariposas de cuando estas enamorado y como no estarlo con aquella chica que me roba todos mis suspiros, sus ojos azules como el cielo, me hipnotizan. Su cabello tan sedoso y brilloso y... y...

México: –suspira enamorado–

Su acompañante lo notó, sonrió para después molestarlo

Chile: mira lo, quien te viera, he? –dandole un leve codazo–

México: –con un leve sonrojo– d-de que hablas we

Chile: de como Rusia te hace viajar por las nubes

México: es que... Ahhh, chales, es simplemente hermosa

Chile: ay, que empalagoso eres

México: ay callate, algún día estarás igual

Chile: tal vez, mientras no

Pasajeros con destino a Moscú Rusia, favor de abordar al avión–

México: ya es hora, nos vemos "Texas" jaja

Chile: ja ja, adiós "Italia", suerte

Al otro lado del mundo...

La chica rusa se encontraba dentro de su oficina trabajando desde su computadora, cosa que le estaba empezando a hartar pues lleva ya mucho tiempo sentada frente al aparato electrónico.

Rusia: –deja de escribir sobre las teclas y se recarga en su cómoda silla alconchonada. dando un gran suspiro– vaya día. Bueno ya falta poco

Tocan la puerta

Moscú: señorita Rusia, se puede?

Rusia: Moscú te he dicho que me digas madre

Moscú: disculpeme, pero aún no me acostumbro

Rusia: bueno no te preocupes. ¿ya esta todo listo para mañana? 

Moscú: si, todo listo y en orden

Rusia: perfecto –volviendo a escribir–

Moscú: ¿tiene hambre? Ya hice la cena

Rusia: te lo agradezco Moscú. En un momento bajo

Moscú: de acuerdo –sale de la oficina–

Rusia: ahg, maldigo estos trabajos

Mientras tanto, Moscú estaba sirviendo dos platos de sopa caliente y después tomo la jarra de vidrio que contenía agua de limón artificial para llenar 2 vasos de medio litro. La mesa ya estaba lista y no paso mucho tiempo para que la rusa estuviera presente.

Moscú: Rus... Madre, que bueno que ya término

Rusia: así es, –toma asiento– termine todo lo que tocaba para mañana y enfocarme solamente en los papeleos de la alianza

Moscú: –toma asiento– ¿y que alianzas tendrá con aquel país?

Rusia: he visto que ya tenemos una alianza con él sobre comercio. La verdad no he tenido tiempo de investigar más sobre él, pero se que lo que le voy a proponer no se va negar. Se trata de armamento ruso

Moscú: ¿armamento? –estaba sorprendido– debe tenerle mucha confianza para darle algo como eso

Rusia: sinceramente no se Moscú, no quiero volver a equivocarme pero algo me dice que es alguien de confiar y si URSS estuviera aquí, haría lo mismo –dijo con melancolía al nombrar a su padre–

Moscú: yo confió en usted –dándole una pequeña pero cálida sonrisa–

Rusia: gracias, hijo –sonrie–

A la mañana siguiente, Rusia se levanto temprano como siempre acostumbra y volvió a dar un "vistazo" para que todo estuviera en orden.

Mando a uno de sus secretarios para que trajera a México del aeropuerto hasta su casa pero Moscú se ofreció a hacerlo. Así que mientras, esperaba su llegada.

Falta media hora para que el avión aterrice y el mexicano aprovecho todo el tiempo para dormir escuchando musica, sin embargo ya estaba despertando.

México: –bosteza– ¿que hora es?, ¿ya llegamos? –mira por la ventana– al parecer no.

Méx ~cielos, deseo ya poder verla y decirle lo mucho que la amo, no espera, eso aún no; no quiero  ahuyentarla. Debo ser paciente y ganarme primero su confianza.

Amigos, tomen nota para que conquisten al amor de su vida ;D

Ya en serio, tengo tantas cosas en mente que le quiero dedicar, escribir, cantar y con eso espero ganarme aunque sea una oportunidad~

El avión aterrizó, México salió y después de bajar las escaleras, dos guardias rusos lo esperaban para encaminarlo hasta un auto negro lujoso donde Moscú se encontraba.

Moscú: buenos días señor México

México: ¡Moscú! ¿Que milagro que te dejas ver? –saludo con entusiasmo y como no hacerlo ya que será su futuro hijo– ¿cómo has estado?

Moscú: muy bien señor, espero que usted también lo este

México: claro mi'jo, soy yo –rie–

La capital rusa no pudo evitar en soltar una leve risa.

Moscú: bien, es hora de irnos. ¿Podria tomar la maleta de México y ponerla en la cajuela? Gracias. –le hablo a uno de los guardias– suba señor México

México: –se sube al auto– vaya auto, muy bonito

Moscú: gracias, pongase comodo –arranca–

~ya falta poco para verla, otra vez~











Continuará

En los siguientes capítulos se viene lo chido XD

Pues la trama principal de este escrito ya se hará presenté y México tendrá competencia por el corazón de Rusia.

Eso es todo, nos vemos ;D

Dejame Conquistar tu Corazón (RusMex o mejor dicho MexRus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora