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—entonces,  tenemos algunos acuerdos políticos, inversiones, exportaciones y formamos parte de varias organizaciones y tratados –dijo la euroasiática–

México: –frente a un ordenador– así es, justo como lo dije

Rusia: bien, –sacando su computadora portátil– comenzaré escribiendo el reporte. Necesito ver las empresas donde estamos invirtiendo

México: por supuesto que si –dijo muy animado– deja le digo a CDMX que encienda el auto

En otra parte de la ciudad, había llegado la chica soviética quién estaba esperando a su compañero.

—por fin llegué! –dijo a lo lejos, llamando la atención de la chica–

Bielo: hola Argi –sonrió y el otro se sonrojó–

Argen: se que quieres una cita y eso, pero, ¿porque aquí y no en mi país?

Bielo: jajaja que simpático eres. Aunque, claro que quisiera una cita contigo, pero por ahora hay algo mas importante que hacer

Argen: ¿que cosa? –pregunto curioso–

Bielo: ¿conoces a China, verdad?

Argen: si, un poco

Bielo: pues siento que anda tramando algo

Argen: eh?! –angustiado– ¿Por que lo dices?

Bielo: no me refiero que cause una guerra o algo parecido, si no que pretende separar a Rusia de México

Argen: ahh –dijo alivianado–  pensé que era algo peor Jeje

Bielo: pues si lo es. A pesar de que somos aliados y eso, no le damos de todo nuestra  confianza, no se sabe que pueda pasar.

Argen: ok, entonces, ¿qué quieres que haga por ti?

Bielo: más bien: Que vamos a hacer; ambos impediremos que China haga de las suyas

Argen: perfecto. Cuenta conmigo

Y así, ambos buscaron por todas partes al chino sin ser vistos por él o por alguien más. Y para eso, usaron varios trajes y pelucas para más seguridad.

Con los protagonistas...

CDMX: ya llegamos –estacionando el coche–

México: le presento a una de mis empresas de automotriz

Rusia: impresionante

México: venga, le daré un tour

—buenas tardes señor México ¿que le trae por aquí? –saludo un encargado–

México: solo vine a mostrarle a la señorita Rusia el como se fabrican los autos aquí

—muy bien, pasen por aquí

Tiempo después...

México: espero que le haya gustado

Rusia: tu tecnología es sorprendente para alguien del tercer mundo, sin ofender

México: descuide –sonrió– ahora vamos con los aeroespaciales

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Bielo: lo ves? –dijo mientras tenia  un periódico abierto–

Argen: No logro encontrarlo –tenia unos lentes oscuros, peluca negra y vestía como un detective–

Bielo: ¿a donde se habrá ido? –ella vestía como los famosos hombres de negro e igual tenía una peluca pero de color castaño–

Dejame Conquistar tu Corazón (RusMex o mejor dicho MexRus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora