Difícil, una palabra que recién tenía un gran significado para mi, que en el transcurso de toda mi vida había luchado contra todas las adversidades con tal de que esa palabra no se pronunciara en todo lo que yo hacía. Lo llevé bien, hasta que me di cuenta que no era exactamente fan de las niñas que pese a llevarme bien con muchas ninguna lograba llamar mi atención de alguna manera, bueno, no lo ví de forma "extraña" porque tan solo tenía once años, pero al crecer me se fue haciendo más notorio, quise ignorarlo con la típica excusa de "mis estudios importan mas, no tengo tiempo para relaciones amorosas". El tiempo pasó y ese era mi lema, aunque me di cuenta que empezaba a recibir críticas y comentarios mal intencionados debido a mi falta de interés por las mujeres, pensé que no tenía ningún problema, que en realidad simplemente no me interesaba el romance y todo lo que eso conllevaba. No es como si me importara de más lo que pensaba la gente de mi y sus estúpidos comentarios, siempre fui alguien centrado y lógico, eso me repetía mi mejor amigo, pero a pesar de eso me dejé llevar y a mis quince años conseguí mi primera novia.
No sentía nada más que amistad por ella. Fue mi amiga por dos años y se mostró linda y atenta conmigo, estaba para mi cada que la necesitaba y compartíamos muy buenos momentos juntos. Fue cuestión de tiempo para que se me declarara y decidí aceptarla porque pensé que con el pasar del tiempo me enamoraría. Todo marchó bien los primeros dos meses, me acostumbré a estar con ella y me alegraba tenerla cerca, sin embargo, no me gustaba el momento de besarla y mostrarle "afecto amoroso" no me nacía tocarla, ni me atraía sexualmente. Excitarse es de humanos, tampoco voy a decir que jamás había sentido eso, ella si lograba hacer que me excitara pero era simple reflejo de mi cuerpo al sentirse bien con el contacto que ella me ofrecía. Sin embargo, no pasó a más de besos y caricias ya que cuando se volvió mas insistente en que debíamos ser mas íntimos comenzó a fastidiarme. Fue duro el proceso para terminar con ella ya que mi madre y hermana la adoraban, era una buena chica y eso no se lo podía negar. Pero por más que me esforzaba por quererla como ella me quería no podía lograrlo.
Esto era lo que necesitaba para comprender que mi desinterés en las chicas era autentico. Que podía quererlas pero como buenas amigas, que quería su compañía pero no algo más que ello. No quise nombrar a mis sentimientos y decidí seguir como antes, solo y sin necesidad de una pareja. Fue así hasta el siguiente año en que toda mi vida dió un giro inesperado. Todo pasó en una tarde cuando salía tarde de clases ya que me tocaba supervisar que hicieran sus deberes a quienes les correspondía ese día... La limpieza de aula por así decirlo. Todos se habían marchado ya y yo me disponía a hacer lo mismo, pero en el pasillo me tropecé con un chico, alto y apuesto, no le di importancia hasta que me sonrió y pidió disculpas por no haberme visto. En ese momento sentí una presión en mi corazón, un calor que jamás había experimentado antes y unas ganas de seguir mirando su sonrisa se hicieron presentes, pero lastimosamente no pude seguir contemplándolo.
Pasaron los días y yo solo quería saber más de ese chico y no fue difícil conseguir información. Era de un grado mayor al mío y era además consejero estudiantil, podía ir a verlo cuantas veces quisiera con la excusa de que necesitaba hablar de mis problemas con alguien. Así lo hice por todo el año y al final, me di cuenta que estaba enamorado de él, que su sonrisa era suficiente para cautivarme, que su voz me aliviaba, que su toque tan pueril y sin maldad me hacía sentir en el cielo. Fui inocente al creer que con solo eso podría vivir, pero me equivoqué brutalmente. Al terminar el año, quería algo más con él, quería todo con él... Si no aprovechaba este año para declararme, perdería para siempre mi oportunidad.
Y por eso, la palabra "difícil" hoy tenía más sentido que nunca, porque ni siquiera aceptar que me gustaba los hombres me costó tanto, ni decirlo a las personas cercanas fue tan imposible, como lo era el hecho de querer confesar mi amor a aquel chico que me mira nada más como un buen amigo.
Buenas, aquí una nueva historia. Espero les guste. 💃❤
Aclaraciones:
>Historia homosexual.
>Contiene más parejas.
>Poquito drama.
>Creditos de todas las imágenes usadas a quién corresponda.
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Un tonto enamorado
RomanceAlan Harrison está enamorado de un chico de un grado mayor, estaba dispuesto a declararse, pero tardó demasiado tiempo y él ya se va a graduar. Por lo que decide hacerlo en el último momento, aprovecha la oportunidad, pero se entera de que es su am...