9 "Buena amistad"

542 72 11
                                    

El año estaba por terminar y eso lo hacía notar el ambiente festivo que había por todos los lugares de Phoenix, la gente comprando la decoración de navidad, las pastelerías llenas con todo tipo de dulces de temática navideña y los santas a las afueras de los centros comerciales deseando buena fortuna.
Lo sabía porque había acompañado a mi madre a hacer algunas compras para la futura cena navideña, se iba a reunir toda la familia que viajaba de otros lugares para verse.

Siendo honesto, no era muy fan de festejar estas fechas, pero amaba la comida y si había una fecha para disfrutar de un banquete, no cabía duda de que esa era la oportunidad perfecta. Esperé a mi madre al otro lado del cajero hasta que todas las bolsas de las compras estuvieron juntas, le ayudé a llevarlas al auto una por una.

—¡Alan! ¡Alan!  —Mi hermana Olivia pedía emocionada que la cargara. Estaba algo ocupado así que le dí una sacudida a su cabello.

—Sabes que debes esperar hasta que acabe Oli —le dije llevando las últimas bolsas— Ya casi termino.

Cuando terminé con las bolsas procedí a cargar a mi hermanita como si fuese un avioncito hasta llevarla dentro del auto.

—Aquí llega su parada señorita —ella comenzó a reir y yo le seguí.

—Me alegra verte más animado, Alan —habló mamá al tiempo que encendia el auto.

—...No hay razón por la cual estar triste ahora...

Solo había pasado un mes desde mi confesión a Jayden, un mes lleno de dolor y tortura mental. Tratar de no pensar en él era tortuoso y más si veía cosas en su perfil de planes que tenía con su novia, eso me llenaba de celos y envidia, pero sobre todo hería mi corazón.
¿Habría ya leído la carta?  Jace no me dijo nada al respecto. Estuve en contacto con él por bastante tiempo hasta que su novia se puso algo intensa con sus malos pensamientos hacia los dos. Debido a eso decidimos no hablar por un tiempo y a eso ya se cumplía una semana, no estaba seguro si lo iba a ver para noche buena, pero le enviaría un mensaje deseandole una feliz navidad.

Pensando un poco más en las fiestas de fin de año, recordé que tengo un nuevo problema por el cual preocuparme y es por cierto primo que detesto y que para mi mala suerte este año no iba a faltar a la cena.  Realmente es muy molesto, por el hecho de que es un verdadero homofóbico que no pierde la más mínima oportunidad para abordar el tema en la mesa y provocar que todo el ambiente se ponga pesado. Porque sabe que aunque alguno de mis tíos aceptaron mis gustos, aún les incómoda el saberlo. Lastimosamente no puedo hacer nada por ello, porque su forma de pensar no va a cambiar así como así.

Lo mejor era ignorar su existencia y cada uno de sus chistes estúpidos. Si se ponía demasiado pesado, me iría del lugar.

Llegamos a casa y ayudé a mi madre a organizar las cosas que habíamos comprado, Olivia también ayudó, aunque era pequeña tuve que estar pendiente de ella cuando llevaba cosas pesadas.

—Ahh, falta un día para navidad —Mi mamá estaba bastante emocionada. Por fin vería a sus hermanos, ellos vivían en otra ciudad y esas eran las pocas veces que lograban verse.  Y bueno, ver a mi madre feliz era otra de las razones por la que soportaría cualquier molestia.

—Sí y mañana ya llega la familia... —susurré mostrando mi falsa emoción.

—Oh, vamos Alan —Mi mamá me miró haciendo un puchero— Ya han pasado dos años en los que tu primo Benjamin y tú no se han visto, ya debe haber madurado más.

—No lo creo... Pero por ti mamá, voy a tener un poco de esperanza esta vez.

Ella sonrió calidamente y me dió un pequeño abrazo, Olivia se asomó y al vernos se acercó esperando unirse y obvio mamá la atrajo a nosotros para lograr un abrazo grupal. Bueno, esas dos personas eran mi familia y las amaba, por ellas podría soportar cualquier cosa con tal de verlas sonreí así por siempre.

Un tonto enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora